En un mundo urdido entre los entresijos de las urgencias y las prisas, apenas nos queda tiempo para tener tiempo y cultivar la paciencia en todos los ámbitos de nuestra vida, más bien estresada a veces. Es la paciencia una virtud escasa en un presente que se nos escapa de las manos en medio de la vorágine consumista en todo su sentido, pues aquello que no es para ya pierde interés en favor del placer momentáneo, fugaz e intrascendental, alejándonos de la verdadera felicidad.
La paciencia para las relaciones y la convivencia
La reflexión sobre la paciencia no es una mera reflexión, sino una toma de conciencia de lo que nos estamos perdiendo por querer vivir demasiado deprisa, sin pararnos ni siquiera a evaluar qué es lo que queremos realmente de la vida.
Miles de persona se levantan por la mañana con la rutina en sus cabezas de lo que tienen que hacer, y se pasan los días y las semanas llevados por esa sistematización de su rutina que conlleva la deshumanización de sus vidas. No solo el trabajo deviene rutina, sino también muchas veces la vida de ocio, las reuniones familiares o incluso las salidas con amigos, llegando en ocasiones a ser incluso relaciones que se basan en el sacrificio, los compromisos sin razón, el estar por estar para escapar de la soledad y de la supuesta marginación de no pertenecer a un grupo.
La pertenencia a un grupo siempre condiciona nuestra vida por muy abierto y tolerante que este sea, ya que como grupo solo puede subsistir si tiene unas pautas y unas reglas explícitas o implícitas que sirvan de unión. El problema es cuando esas normas coartan la libertad de poder elegir libremente una vida con sentido propio, no incluenciado por el grupo. Ser pacientes y tolerantes con los demás no es fácil cuando aquellos piensan de forma diferente a la nuestra, pero es un requisito indispensable para la convivencia harmónica entre los seres humanos.
Cuando somos pacientes y comprensivos con los demás, tenemos mayores posibilidades de que nuestras relaciones funcionen mejor. Lo ideal es que sea mútua la comprensión y la paciencia, pero no siempre ocurre en el mismo espacio de tiempo, ni siquiera necesariamente a continuación de nuestra buena voluntad o la del otro, dado el caso.
En un mundo de egos enfrentados donde el poder cuenta más que el amor es imposible una sana convivencia, pero ello no es irremediable. Quizá haya que construir una sociedad más equilibrada empezando por revisar los valores que se nos inculcan basados en la competitividad, en tener más, en ser mejor que los demás, etc.
La paciencia para reinventarse
La paciencia nos puede ayudar a rediseñar nuestra vida desde la situación en la que estamos para paso a paso llegar a una situación mejorada, congruente con nuestros profundos anhelos y sueños. No es una quimera aspirar a vivir una buena vida, pero tampoco diré que sea una tarea fácil ni que si te lo propones te apoyarán la mayoría de las personas de tu entorno. Más bien el grupo en el que estés se resistirá a aceptar a tu “nuevo yo” porque puede ir en contra de alguna pauta del grupo y porque puede suponer un cambio de roles y un “atentado” a la seguridad de la “zona de confort” de aquellos que te rodean.
Tendrás que ser paciente para ganarte la confianza de las personas que puedan aceptarte tal y como eres ahora, en tu nueva versión mejorada, con tu nuevo proyecto de vida, quizá emprendiendo un negocio propio, o en cualquier caso siguiendo tu nuevo camino allí donde tus sueños te lleven, ya sin anclajes ni ataduras, sino con la liviana andanza de aquellos que saben que solo haciendo lo que otros no se atreven se puede llegar a algún sitio que merezca la pena.
Y desde la paciencia te invito a revisar tu vida de arriba a abajo, y reinventarte como tú quieras, no como te digan que debes hacerlo, porque al fin y al cabo tu vida es tuya y puedes hacer con ella lo que te apetezca, siempre que respetes a los demás y lo que ellos hagan con la suya. Puedes llamarlo Coaching, o como quieras, pero sea como sea es lo que hace que la vida merezca la pena.
¿Qué utilidad le encuentras a la paciencia? ¿Qué errores has cometido por falta de paciencia en alguna situación de tu vida?
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