Revista Diario

La paciente hipoacúsica

Por Drajomeini @DoctoraJomeini
La paciente hipoacúsica
Hay ocasiones en que la filosofía de la campaña "Mírame" es difícil cuando tu trabajo lo tienes que realizar en la espalda del paciente. Sobre todo, cuando tu paciente no te oye bien. Doña Rosa, 70 años, una estenosis de canal de cágate-tú-lorito. Después de varios tratamientos, su traumatólogo la ha derivada a la Unidad de Dolor Crónico del hospital y nosotros la hemos citado para una tanda de epidurales.- Doña Rosa, ¿se ha tomado hoy el Adiro? - le pregunto.- No, mi hija no se ha dado el piro. Está ahí fuera, en la salita.- EL ADIROOOO - grito, a voz en cuello.- ¡Ah, no! No me lo he tomado.Me siento detrás de ella. Preparo la medicación y, cuando voy a limpiar la zona de punción, le aviso:- Doña Rosa, un líquido frío.- ¡Ah! No sabía que conocía a mi tío.- FRÍO, UN LÍQUIDO FRÍO - me desgañito.- ¡Ah, vale!Limpio y empiezo a pinchar.- Un pinchacito - aviso, mientras inyecto el anestésico local. No me oye y da un salto. - Doña Rosa, no me salte- Pero si no estoy hablando...- ¡QUE NO SALTE!¡NO SE MUEVA!- ¡Ah, vale!Encuentro el espacio e inyecto la medicación. Mientras estoy poniéndole el apósito, le digo con guasa:- Doña Rosa, tendrá que ajustar ese sonotone.Ella me mira, se mira la pechera y me pregunta:- ¿Qué botones?La enfermera que me ayuda no puede más y empieza a reírse a carcajadas. Me contagia y nos reímos las dos.  Doña Rosa nos mira, confundida y, luego sonríe, azorada.- ¿A qué he vuelto a liarla?Me dan ganas de darle un beso a la pobre. 


Volver a la Portada de Logo Paperblog