La paja en el ojo ajeno

El Partido Socialista Obrero “Español” presentaba ayer martes, ante la Fiscalía General del Estado, una denuncia contra el ex Presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, por presuntos delitos de defraudación tributaria y blanqueo de capitales cometidos durante su etapa al frente del gobierno catalán.
Según informaba El Día de Córdoba, en la denuncia se dice que "a pesar de la existencia de indicios delictivos" en la actuación de Pujol, "no consta que el Ministerio Fiscal haya iniciado ningún tipo de acción en defensa de la legalidad y del interés público", lo que para el PSOE constituye el motivo de interposición de esta denuncia. He de decir que me parece muy bien la actitud del PSOE, poniendo estos hechos en conocimiento de la Fiscalía e instándola a que investigue, más cuando el Sr. Pujol ya no ocupa ningún cargo político y, por lo tanto, las únicas responsabilidades que se le pueden exigir son las penales, en este caso. Siempre he dicho que no hay que confundir las responsabilidades políticas y judiciales, que son diferentes y que, en mi opinión, los políticos se han de centrar en las primeras, dejando las responsabilidades judiciales para la administración de justicia. Pero lo que me hace gracia de esta situación es que el Secretario de Organización del PSOE, César Lucena, adopte estas medidas contra Jordi Pujol, que repito me parece muy bien, y que sin embargo calle ante los desmanes de sus compañeros de partido en Andalucía. Porque digo yo, ¿no podría personarse el PSOE como acusación particular en los casos de corrupción en Andalucía? No, eso no lo hacen. Curioso. Podrían los socialistas empezar por dar ejemplo, y actuar de la misma forma en todos los casos de corrupción, y sobre todo con los casos que les afectan directamente. Solo si hicieran eso podríamos empezar a pensar que de verdad tienen intención de luchar contra la corrupción, porque de lo contrario, actuando como actúan no podemos más que pensar que los socialistas solo ven la paja en el ojo ajeno…