La palabra del año 2012

Primero que todo, no, no es LA palabra del año 2012, es más bien mi palabra del año 2012. Segundo, me queda claro que estamos en marzo y quizás pueda ser un poco tarde para las resoluciones. Pero más vale tarde que el próximo enero así que les comento a qué me refiero con mi palabra del año.
Si viste la película Eat. Pray. Love, recuerdas que la protagonista viaja a tres países distintos para experimentar lo que cada uno de ellos hace mejor. Se trata de algo muy parecido, pero en vez de limitarlo a un viaje, se limita a un período de tiempo.
Conocí a mi amiga Tami Ross en una clase de escritura en la Universidad donde estudio ahora. Quizás te interese ver su blog en inglés My mixed-media life. El primer día de clase declaró que ella cada año elige una palabra, un concepto, para enfocarse en él. Este año su tema es Gracia (en inglés, Grace). Me pareció muy interesante y le pedí que respondiera a algunas preguntas. Luego de la entrevista está por fin mi propia palabra del año.
MT:¿Cómo llegaste a la idea de la palabra del año?

TR: Comenzó por mi entrenamiento en meditación con Shambhala, un movimiento budista secular. Comencé a meditar sobre palabras básicas como amor, paz, y paciencia, simplemente porque no podía dejar de pensar mientras meditaba. Hace un par de años conocí a una mujer que aparte de elegir una palabra cada año para su meditación, leía sobre la palabra, la estudiaba y la ponía en práctica. Fue entonces cuando lo comencé a hacer en serio. Antes era una aventura de auto-ayuda, pero ahora es más como un año de estudio concienzudo en una palabra particular. 

MT: ¿Qué palabras has utilizado y qué efectos han tenido en tu vida?

TR: El año pasado mi palabra el "enfocada" (focus). Luego de dejar Nashville necesitaba buscar enfocarme. Aún utilizo las lecciones que aprendí el año pasado. Especialmente en la Universidad. De ese período mi libro favorito fue 12 Brain Rules. Aprendí mucho sobre cómo mi cerebro funciona y aprendí tambié mucho sobre la idea de la multi-tarea. La mayor lección fue aprender en qué momento del día yo estaba más enfocada. Para mi es la noche cuando estoy más activa y llena de ideas. Aprendi a hacer listas de tareas efectivas para mis proyectos.

El año ante-pasado mi palabra era ¨paciencia¨ porque era una madre carente de ella. Aún no tengo paciencia. Aparte de todo lo que estaba haciendo, en Nashville tenía una compañía de cestas de regalo. Una inundación se llevó la ciudad y perdí a todos mis clientes y me rendí. En ese momento la palabra ¨paciencia¨me permitió sentir que podía dejarlo ir. Ese año estudié mucho sobre encontrar un poder interno. Aún me cuesta la paciencia, pero tengo mejores herramientas que antes. También trabajo mejor con los demás, soy más paciente con ellos.  

MT: ¿Tienes algún proceso mediante el cual eliges la palabra?

TR: La palabra me viene a la mente y siento que recibo señales que me dejan saber que escogí la correcta. Como este año por ejemplo recibí un perfume llamado Grace como regalo de Navidad. El primer día de clase, este enero, la profesora habló sobre su ensayo sobre el mismo concepto. Mi próximo libro sobre el tema es Grace Eventually de Anne Lamott.  Hay tanto para leer con este tema...

¿Verdad que es una fantástica idea? Por eso, sin importar que estamos ya en el segundo trimestre del año decidí yo también tomar una palabra. Bueno, está bien, DOS palabras. No es que no podría decidirme, pero creo que las dos son muy importantes y van a ayudarme de distintas maneras. La primera es "Conexión". La elegí por muchas razones. La primera de ellas es que en Enero una de mis metas fue conectar todos los días con alguien de mi pasado. Eso es porque tengo muchas amistades que he descuidado que no merecen ser descuidadas. Gente maravillosa con quien he perdido el contacto. Incluso un par de amigos que han buscado contactarme y yo no he respondido como debería.  Luego, estando en un nuevo país, donde no conozco a casi nadie, la palabra tomó un nuevo significado de hacer nuevas amistades y conexiones con gente de mi ramo.
Lo interesante de esta práctica de elegir una palabra es que también se puede tomar como válida la palabra antónima: desconexión. Y para mi esta palabra resuena muchísimo no tanto con la gente sino con dejar ir mi perfeccionismo y las cosas poco importantes. Tener una actitud desconectada significa para mi dejar ir lo trivial. También en estas últimas semanas, dejar ir relaciones ha sido importante, porque cuando alguien te decepciona debes hacer eso mismo: dejarlo ir.
La segunda palabra suena mejor en inglés. ¨Master¨. La elegí porque quiero enfocarme este año en llegar a nivel Master en mi carrera de elección. Desde programas de computación, hasta la terminología correcta y los asuntos técnicos del diseño gráfico serán objetos de este examen que haré con mi segunda palabra.
Si tienes algún comentario ó si estás pensando en adoptar esta idea, escríbeme unas líneas.