La pantalla del celular está rota

¡Hola lectores!
En esta ocasión estaré tratando acerca de un tema que a muchos de nosotros nos preocupa con tan solo de pensarlo, me estoy refiriendo a cuando se rompe la pantalla de tu celular, aunque esto es especialmente doloroso cuando nos referimos a un táctil (ya que prácticamente tu teléfono es toda la pantalla), también afecta cuando se trata de otro estilo, ¿cuales son las reacciones que muchos tenemos en esa ocasión? ¿cómo evitamos que algo así nos ocurra? Sigue leyendo para saberlo.
Empezaré por decirles mi propia experiencia: resulta que hace menos de un año que compré mi celular, me tomó un tiempo decidirme entre tantas marcas y modelos pero al final elegí el que mejor se adaptaba a mis necesidades, lo he estado usando y me he sentido bastante satisfecho, los meses pasaron y todo marchaba con normalidad, cuando de repente, por un descuido de mi parte, mi teléfono terminó con la pantalla rota y yo sintiéndome peor que cuando a un niño se le revienta un globo, claro está, esto tiene reparación y aunque bien es cierto que no quedaré en bancarrota luego de esto, se me va a desajustar un poco el presupuesto.
Es interesante que hay una serie de reacciones que podemos llegar a tener cuando algo así nos ocurre, van en dependencia de que tan apegados estemos al celular y de que tan graves sean los daños, entre las maneras de reaccionar tenemos las siguientes:

• ¡Nooo! ¿Por qué a mi? No he hecho nada para merecer esto... bueno... quizás si... ¡pero aún así esto es demasiado cruel!
• Esto no está pasando, todo está en mi mente...
• ¡Debo destruir todo y vengar a mi teléfono! 
• Oh bueno... podría ser peor, al menos tengo mi helado... mmm... ¿y mi helado?...
• Pues así se ve mejor, le da un estilo de superviviente.
• Ni modo, a buscar como repararlo.
• Me pregunto si podré solucionarlo usando algo de cinta adhesiva y algunas botellas de vidrio...

photo credit: .Bambo. via photopin cc

Si esto les ha pasado, puede que se sientan identificados con alguno de los casos anteriores, ahora bien, si no te ha sucedido nada de esto y no quieres tampoco pasar por algo así, aquí te presento algunos consejos que espero te sean de ayuda:

• Nunca lo dejes demasiado cerca de la orilla de ninguna superficie, una caída podría dañarlo fácilmente, ya que muchos de los celulares actuales no tienen la resistencia de los antiguos (que si se te caían, de lo que te preocuparas era de que se rompiera el suelo).
• No te lo guardes en el bolsillo del pantalón, no solo por el hecho de que se puede rayar con las llaves y las monedas, sino también debido a que si cargas algo y lo apoyas en la pierna o si recibes algún golpe por error (consejo de amigo, no practiques artes marciales mientras guardas tu celular en la bolsa), todo el daño iría a parar a tu pobre y fiel aparato electrónico.
• Si hay niños pequeños en la casa, nunca pierdas el teléfono de vista, podrías descubrir que terminó recibiendo algunos golpes con un martillo.
• Hagas lo que hagas, nunca manipules tu teléfono mientras estás molesto o estresado, una mínima falla en una de las aplicaciones y podrías terminar lanzándolo desde la ventana de un tercer piso.
• No lo uses de raqueta o pelota para jugar ping-pong... sé que a muchos les sonará obvio... pero vale más ser precavido en cosas así.

Como pueden ver, lo fundamental es la precaución ya que con eso se evitarán una gran cantidad de preocupaciones, además que una inversión en una funda protectora podría a veces ser la diferencia entre una pantalla rota y una intacta.
La pregunta para esta publicación es la siguiente ¿Les ha sucedido algo parecido? ¿Cómo reaccionaron? Me encantaría leer tu comentario al respecto. En mi caso fue una combinación entre las ganas de destruir todo, la sensación de tristeza creciente y la resignación de tener que repararlo.
Y una vez dicho esto, solo me queda despedirme por ahora, desearles un excelente día y recordarles que aunque la idea de un partido de ping pong puede sonar tentadora, hay cosas a las que es mejor decirles que no.
¡Hasta luego!
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