Un equipo de la Universidad Estatal de Pensilvania modificó
una clase de moléculas llamadas pantotenamidas para aumentar su estabilidad en
humanos. Los nuevos compuestos evitan que el parásito de la malaria se replique
en humanos infectados y se transmita a los mosquitos, y son efectivos contra
los parásitos de la malaria resistentes a los medicamentos disponibles
actualmente. Las moléculas de pantotenamida modificadas no solo interfieren con
el desarrollo del parásito de la malaria durante su fase de crecimiento asexual
en la sangre, sino que también evitan la transmisión de la forma sexual del
parásito de la sangre humana a los mosquitos. La molécula de pantotenamida se
parece mucho a la vitamina B5 esencial, por ello el parásito la absorbe y
metaboliza por error. Esto conduce a la formación de análogos moleculares, o
antimetabolitos, que disminuyen la producción en el parásito de acetil-CoA, un
compuesto indispensable para su supervivencia. Las pantotenamidas tienen una química
simple, por lo que son fáciles y económicas de fabricar esto hace que sean
excelentes candidatos para más desarrollo y eventuales ensayos clínicos. El artículo
que describe esta nueva clase de pantotenamidas fue publicado hoy en la revista
Science Translational Medicine.