En nuestro interior todos tenemos dos lobos, constantemente ambos tienen una lucha imparable, una pelea tan terrible que no a todas las personas les es fácil lidiar.
Tenemos dos lobos totalmente distintos; uno es malo porque representa todos los malos sentimientos que pueden existir en un ser humano: la envidia, la ira, los celos, el orgullo, la codicia, el resentimiento, los miedos, la mezquindad, la culpa, el ego, la autocompasión y la arrogancia.
Pero el otro representa todo lo bueno: el amor, la alegría, la esperanza, la generosidad, la paz, la fe, la bondad y la verdad.
¿pero cuál lobo es el que gana?
Eso depende de cada uno, depende del lobo que cada uno alimenta…