La Paradoja del Papá Bloguero: No poder escribir sobre paternidad y crianza de mis hijos porque la paternidad y la crianza de mis hijos no me deja tiempo para hacerlo.Ponerme a escribir cuando estoy en medio de una tarde de juegos o descubrimientos es complicado. E inapropiado. Y cuando de noche uno tiene algo de tiempo, más tarde, las ideas y las energías no siguen tan frescas. Hacerme un selfie no me parece una prioridad cuando estoy ocupado con algún problema de Luke o Leia –o de la Maestra-Jedi–, un berrinche, o un momento divertido que realmente quiero disfrutar, sin pensar siquiera en inmortalizarlo o registrarlo. Y mucho menos en momentos delicados, personales o de intimidad. Alguna vez hay oportunidad de hacerlo, incluso hasta puede formar parte de la diversión. Pero no es una constante, ni mucho menos. Ni el objetivo suele ser plasmar el momento para venderlo como parte de un show, ponerme una medallita, y ni muchos menos ir de guay. Me reconozco exhibicionista, pero no tanto. Para Big Brothers con ego desmesurado y complejo de attention whore ya hay otras cuentas, blogs y youtubers que seguir.
Soy bloguero, papá bloguero, y escribo sobre mis hijos y sobre mí. Hago fotos y selfies. Y escribo a trompicones, cuando puedo, cuando no tengo otra obligación que cumplir, o cuando la Fuerza me acompaña. Lo malo es que precisamente sobre lo que me gusta escribir, es lo que no me deja ni mucho tiempo, ni muchas fuerzas para hacerlo. Paradójico, ¿no?
¡Que la Fuerza os acompañe!
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