La parte escondida del iceberg
Màxim Huerta
Ed Espasa285 págs.
«Te doy todo este libro para que aparezcas», dice el protagonista. Se ha escapado, mantiene una relación con el pasado, pero el pasado ya no está. La parte escondida del iceberg es la reconstrucción amorosa de un ser excepcional. Un escritor perdido en París; la ciudad le pesa, solo la necesita para encontrar los recuerdos, como migas de pan, de aquello que fue. Para eso debe atravesar un invierno de recuerdos. Se adentra en un territorio desconocido, devastado además por una tormenta emocional, una ruptura que arrasó su paisaje interior hasta hacerlo irreconocible.
Un inventario de mentiras que le contaron y de las verdades que no quiso aceptar. Este es un libro sobre la vida, a medio camino entre el recuerdo y la superación del dolor; habla de las risas, de las amistades, de la noche, los días… y de ese lado vacío de la cama que se queda para siempre ocupado de recuerdos. Un libro que nos revelará muchas cosas de nosotros mismos.
Si hay algo que me gusta leer es que me transmita algo, más profundo, que sea algo más que trama, que haya sentimientos; pues eso es lo que siempre busco en Màxim Huerta, hoy vuelvo con un libro suyo, La parte escondida del iceberg.
Siempre lo digo y lo repetiré mil veces: hay autores que se dejan muchas cosas en sus libros, parte de ellos. Màxim es uno de esos autores, o al menos eso es lo que a mí me transmite. En los libros me transmite esa sensibilidad que transmite su mirada nada más verlo. Su prosa ya me enamoró en su día y siempre que puedo repito.
La parte escondida del iceberg es un libro diferente con una temática diferente, es una novela donde el propio autor cuenta su historia, una novela de confesión o autoliteratura. El autor de forma muy sencilla nos va contando esa angustia, esa rabia, ese dolor que desde hace años convive con él y que no ha sabido superar: la ruptura con un antiguo amor. Mediante recuerdos nos cuenta esos momentos vividos con esa persona, como el autor fantaseaba con su pareja y como todo se derrumbó llevándose consigo toda una serie de emociones e ilusiones perdidas. Descubrirá o mejor dicho, intentará, borrar su recuerdo de su memoria escribiendo su historia.
Es un libro muy intimista de corte pausado donde París, de nuevo será el telón de fondo de la historia. Esta parte para mí ha creado una controversia. Al principio es fantástico como describe calle por calle, comercio por comercio… es un libro turístico sencillo y muy ilustrativo, pero para mí excesivo. Se me ha llevo muy pesado que en ocasiones párrafos enteros fueran contando la calle, el local, el edicifio… se me hacía monótono y enlentecía mucho mi ritmo de lectura. Aunque como contaba al principio la ambientación de la novela es muy visual y siempre que leo a Màx consigue que ame París, se nota el amor que siente por esa ciudad y todo lo que le rodea: arte, cultura y gastronomía.
Esa es una parte de la lectura: la guía de París, pero la otra parte y la que me fascina del autor y con esta historia me ha sorprendido incluso más es como Màx arroja valor y se desnuda ante el lector dándonos información de su vida, desnudándose ante nosotros y contándonos su rabia y dolor ante las circunstancias dadas. Me ha gustado muchísimo esa parte por dos motivos: la forma como la cuenta, de forma sincera, amena, desinteresada y, segundo, porque hace una fantástica catarsis de sí mismo, limpiándose, depurándose y abriéndose al nuevo mundo que le rodea.
Màx transmite muy bien durante toda la novela la sensación de pérdida de ti mismo, de dolor insuperable y de vida autómata. Me ha gustado como nos cuenta que la memoria es esa cosa que está permanentemente ahí recordamos asuntos que deberíamos olvidar, y como a veces los recuerdos los vamos disfrazando de algo irreal, y ya no sabemos cómo fue realmente ese momento. Además, hay una parte muy importante donde nos habla de arte, de autores como Hemingway o Vilas-Matas; en general la cultura cobra vital protagonismo en la novela lo que implica una gran documentación y un gran manejo de abordaje de los temas. Es un libro original y emotivo, que me ha parecido un acierto y aunque ha habido esa parte más lenta yo siempre disfruto de aquellos libros que me transmiten emoción, y con palabras sencillas –incluso con metáforas y frases para recordar–, que describen momentos que nos pasan a todos y como poco a poco vamos a encontrar esa parte del iceberg que todos tenemos y que solemos esconder.
En resumen, La parte escondida del iceberg es una interesante y entretenida novela de confesión, o una autoficción donde la memoria y los recuerdos, la emotividad y la sensibilidad del autor rozan niveles altísimos de importancia. Una novela original con un París como telón de fondo y donde la cultura, el arte y la literatura son vitales y protagonistas en esta historia. Emoción, valentía y pasión son tres de las sensaciones que nos deja Màx en su nuevo libro.3,5