Camaradas,
El 22 de junio, el día que comenzó la Operación Barbarroja, el Führer instruyó al Ministerio de Asuntos Exteriores de von Ribbentrop para que contactase con el Gobierno de Hungría y le recordase sus deberes para con la alianza del Eje, a la que Hungría se había adherido en noviembre de 1940. Ante Hungría se presentaba la gran ocasión para recuperar los territorios que había debido ceder a la Unión Soviética después de la Gran Guerra, pero el Gobierno magiar se negó a intervenir, alegando de que el Artículo 3 del Pacto Tripartito establecía que los miembros de la alianza se ayudarían entre sí en el caso de producirse un ataque contra cualquiera de las naciones firmantes. En el caso de la Operación Barbarroja, Alemania no había sido la agredida, sino la agresora, por lo que Hungría se limitó a romper las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética.
Desfile del Cuerpo Rápido Húngaro en Budapest.
Cuatro días más tarde, el 26 de junio, un pequeño grupo de bombarderos soviéticos atacó la ciudad húngara de Kassa. Tres docenas de personas resultaron muertas y 300 heridas. A día de hoy se desconoce si el ataque aéreo fue intencionado; lo más probable es que la Fuerza Aérea Roja errara su objetivo. En cualquier caso, las bombas soviéticas desataron la ira de la nación húngara. De inmediato, el Almirante Horthy, Regente de Hungría, convocó al Consejo de Ministros a una reunión extraordinaria. Poco después, Hungría declaraba la guerra a la Unión Soviética.
Creación del Grupo de Ejército Carpático.
Columna motorizada húngara en marcha.
El día que Alemania invadió la Unión Soviética, el VIII Cuerpo de Ejército Húngaro, con la 1ª Brigada de Montaña y la 8ª Brigada de Guardia Fronteriza, ya se encontraba completamente desplegada cerca de la frontera húngaro-soviética. Tras la declaración de guerra estas unidades atravesaron la frontera y ocuparon posiciones defensivas preparadas. El Cuerpo de Movimiento Rápido (Gyorshadtest, en lengua húngara) fue movilizado de inmediato y trasladado a las posiciones inmediatamente detrás del VIII Cuerpo. El General Ferenc Szombathelyi, Comandante del VIII Cuerpo, se convirtió en el nuevo Comandante del Grupo de Ejército Húngaro. El Alto Mando Húngaro no tardó en reforzar su contingente con varias unidades adicionales tales como 3 batallones de artillería, 2 batallones ciclistas, 1 de ingenieros y otro de señales.
Unidad ciclista húngara.
Tanquetas italianas Ansaldo al servicio de Hungría atraviesan una localidad.
Al comienzo de la campaña, el Cuerpo Móvil Húngaro contaba con 40.000 hombres, 81 tanques ligeros 38M Toldi II, 48 vehículos blindados 39M Csaba y 60 tanquetas 35M Ansaldo. El General Henrik Werth, Jefe de Estado Mayor Húngaro, advirtió al General Bela Miklos, Comandante del Cuerpo Móvil, de que cuidara a sus fuerzas blindadas porque no debía contar con la llegada de refuerzos.
Las tropas húngaras se adentran en Ucrania. Noticiario húngaro. "La ruta de las batidas tropas soviéticas queda señalada por los asentamientos quemados y los puentes volados. Tras la estela del Ejército Húngaro los refugiados regresan a sus hogares en grupos. Nuestras tropas marchan por las calles de Kolomea."
Batallas Fronterizas.
El objetivo inicial del Grupo de Ejército Húngaro era el de adentrarse al interior de la región de Galizia, en la Polonia ocupada por los soviéticos hasta el Río Dniester. Si fuera posible, deberían tratar de capturar los puentes de Nizniov y Zaleszezyki, cortando la retirada de las fuerzas soviéticas. Elementos del VIII Cuerpo comenzaron a avanzar el 27 de junio con el propósito de despejar los pasos de la cordillera de los Cárpatos. La 8ª Brigada de Guardia Fronteriza, regurzada con dos batallones ciclistas y dos baterías de artillería arrastradas por caballos avanzaron a través de los pasos Uszok, Verczko y Toronya. La infantería en bicicleta progresó con rapidez y en una jornada capturó las poblaciones de Turka, Beskid y Vyaxkov. El Ejército Rojo llevó a cabo varios poderosos contraataques, pero los húngaros los rechazaron todos. Los dos batallones ciclistas no tardaron en dejar atrás al resto de la infantería, cruzando el Río Dniester el 6 de julio y avanzando tan lejos como Tluste, justo al norte de Zaleszezyki.
Soldados húngaros, en marcha.
Mientras tanto, el 28 de junio, el principal contingente húngaro comenzó a avanzar a través del Paso Tartar. Los dos bandos se apercibieron de la importancia de este paso, que suponía la ruta más cercana desde la frontera hasta el Río Dniester. Las fuerzas soviéticas se habían dedicado a derribar de manera sistemática todos los puentes y sembrar multitud de campos de minas, lo que obligó a empeñarse a fondo a los ingenieros de la 1ª Brigada de Montaña. Para ganar velocidad, la 2ª Brigada Motorizada fue puesta en cabeza. Mientras elementos del Cuerpo Móvil transitaban por la carretera principal, la infantería de la 1ª Brigada de Montaña avanzó a lo largo de la orilla del Río Prut que discurría en una ruta paralela. A pesar de estas medidas, los húngaros tardaron 4 días en avanzar 6 millas.
La población de Kolomea recibe alborozada a las tropas húngaras.
Tanques húngaros atraviesan las calles de Kolomea.
Mientras tanto, en el lado norte del Dniester, el 17º Ejército Alemán avanzaba a toda velocidad sobre L’vov. Los húngaros necesitaban darse prisa o resignarse a quedarse rezagados respecto a la Wehrmacht. Por suerte, una vez atravesadas las estrechas carreteras de montaña, el Cuerpo Móvil pudo aumentar el ritmo. El 2 de julio las tropas húngaras alcanzaron la ciudad de Tatarov, Delatyn el 3 y Kolomea el 4. Al día siguiente, 5 de julio, una fuerza enemiga del tamaño de un regimiento cerca de Horodenka se interpuso en su línea de avance hacia Zaleszezki y su puente clave sobre el Río Dniester. Aviones de reconocimiento confirmaron que el puente todavía estaba intacto y que las tropas soviéticas continuaban utilizándolo para retirarse. El 6 de julio los húngaros empujaron al contingente soviético más allá de Horodenka hasta las afueras de Zaleszezyki. Un destacamento húngaro logró llegar hasta las proximidades del puente, pero los bolcheviques lo volaron antes de que lograse capturarlo.
Infantería húngara en posición.
Mientras tanto, el tráfico militar se encontraba atascado hasta la frontera. Las malas carreteras, la lluvia, y la escasez de transportes causaban graves problemas al suministro de las vanguardias húngaras. Rápidamente, la Fuerza Aérea Húngara organizó lanzamientos en paracaídas de suministros vitales para el Cuerpo Móvil. Durante los dos días siguientes, la 1ª Brigada Motorizada y la 1ª Brigada de Caballería lograron alcanzar a la 2ª Brigada Motorizada, y juntas cruzaron el Río Dniester. Finalmente, el Cuerpo Móvil Húngaro concentró sus fuerzas al este de Skala junto al Río Zbrucz, la antigua frontera entre Polonia y la Unión Soviética.
Reorganización y reanudación de la marcha.
Los húngaros habían logrado establecer contacto con el 17º Ejército Alemán al norte y con el 3º Ejército Rumano y el 11º Ejército Alemán al sur. Se hacía evidente en ese momento que la infantería a pie de la 1ª División de Montaña y la 8ª Brigada de Guardia Fronteriza no podría seguir el ritmo del rápido avance que el Alto Mando Alemán esperaba de los húngaros. En consecuencia, el 9 de julio se decidió disolver el Grupo de Ejército Carpático, quedando el Cuerpo Móvil subordinado al Grupo de Ejércitos Sur y asignado al 1º Grupo Panzer de von Kleist. Su nueva misión consistiría en apoyar el avance alemán hacia Uman. También se decidido dejar al resto de elementos del VIII Cuerpo en retaguardia como fuerza de seguridad.
Tanques húngaros en Ucrania.
Tan sólo había transcurrido dos semanas desde el comienzo de la campaña, pero aún así los húngaros solicitaron un prolongado descanso. Todavía necesitaban enderezar sus problemas de suministros y muchos de sus vehículos precisaban reparaciones. Pero el Alto Mando Alemán no accedió a esta pausa y ordenó al Cuerpo Móvil continuar presionando a los soviéticos en retirada. En lugar de una pausa general, los húngaros decidieron concedieron un pequeño descanso a la 2ª Brigada Motorizada, que había soportado el mayor peso de la ofensiva. El Cuerpo Móvil avanzó hacia el este entre el Río Bug al norte y el Río Dniester al sur. El terreno era difícil con muchas áreas pantanosas y numerosos ríos menores que sortear.
Una columna motorizada húngara compuesta por tanques Toldi I y camiones Protze atraviesa un puente bajo la mirada de una unidad de bicicletas.
Durante los días siguientes, la caballería mantuvo escaramuzas con los bolcheviques en retirada, empujándolos detrás de la Línea Stalin. El 19 de julio, la 1ª Brigada Motorizada consiguió perforar la Línea Stalin cerca de Bar. Al día siguiente, la 1ª Brigada de Caballería desató un exitoso ataque por sorpresa desplegando sus unidades motorizadas ciclistas sobre la carretera mientras las unidades a caballo avanzaban por el terreno pedregoso. Cuando el Cuerpo Móvil alcanzó Rogonza sobre el Río Bug, no tuvo problemas en cruzarlo y establecer una cabeza de puente en la otra orilla.
Participación en el cerco de Uman.
Mientras los húngaros avanzaron por el lado sur del Bug, el 1º Grupo Panzer y el 17º Ejército Alemán habían logrado sus propias irrupciones al lado norte del río. Al Alto Mando Alemán no se le pasó por alto la oportunidad de rodear a un gran número de fuerzas soviéticas cerca de Uman. Así, mientras el 1º Grupo Panzer avanzaba hacia el norte de Uman, el 17º Ejército se lanzó al sur. Las fuerzas húngaras recibieron la orden de avanzar por la orilla sur del Río Bug y ayudar a encerrar a las fuerzas soviéticas.
Avance del Grupo de Ejército Carpático desde el 22 de junio hasta hoy.
El 24 de julio, la 2ª Brigada Motorizada avanzó siguiendo el Río Bug hacia Tulcsin. En esta localidad los húngaros fueron sometidas a varios contraataques por parte de una poderosa fuerza soviética recientemente reforzada. Sobre el flanco derecho húngaro se encontraba la 3ª División de Caballería Rumana. Después del primer ataque soviético, esta unidad se retiró, dejando expuesto el flanco derecho de los húngaros. Rápidamente, el Comandante de la Brigada redesplegó su batallón de tanques para reemplazar a los rumanos. Sin embargo, a menos que recibiesen algo de ayuda, todavía se encontraban en grave peligro. El Cuartel General del Cuerpo recibió la alerta e inmediatamente ordenó a los elementos blindados de la 1ª Brigada Motorizada y la 1ª Brigada de Caballería dirigirse hacia ellos. Debido al barro y a las malas carreteras, tardaron algunos días en llegar, pero finalmente alcanzaron las posiciones de la 2ª Brigada Motorizada durante la noche del 27 de julio. Finalmente, con estas fuerzas adicionales, los húngaros pudieron contraatacar y rechazar a los soviéticos para el 29 de julio.
Artillería húngara en acción durante un contraataque soviético.
No obstante, para completar el cerco de Uman, los húngaros todavía han de avanzar otras 24 millas. Así es que hoy, 1 de agosto, la 1ª Brigada Motorizada ha cruzado el Río Bug en Gajworon. Al otro lado no se han encontrado con resistencia por parte del Ejército Rojo, y el Cuerpo Móvil ha continuado adelante hacia Pervomajsk, avanzando a toda velocidad para enlazar con el 17º Ejército Alemán y completar el cerco de Uman. ¡La victoria está cerca!
Es lebe Ungarn!Es lebe die Achsenmächte!