La participación política de los ciudadanos en la actualidad es ejercidas gracias a las garantías que brindan la Constitución Política de 1991, para que en el mismo estado colombiano haya un escenario participativo, Pero en esta participación política de los colombianos muy a pesar que es un derecho y una garantía se ven reflejados día fenómenos electorales, los cuales son la abstención y los votos anulados, que afectan directa e indirectamente a millones de colombianos.
En este mismo sentido la falta de divulgación y enseñanzas en las prácticas para ejercer el derecho al sufragio y la poca participación política en una parte de la población, permite evidenciar que nuestro estado no hay una cátedra y cultura política en el conglomerado colombiano que les permita ser parte en los procesos electorales.
Ahora bien como afirma Jorge Orlando Melo la baja participación constituye en muchos casos presenta una expresión de una generalizada desconfianza o una incredulidad de los que perciben como un mundo de producción y privilegio o una protesta contra un estado que se identifica únicamente con sus formas más agresivas de orden represivo o con la arbitrariedad de los funcionarios, aunque en los diferentes mecanismos de participación ciudadana.
Por consiguiente la baja participación de los colombianos en la actualidad en los mecanismos de participación se vieron reflejados en el proceso de la paz, En donde el SI a la paz no logró el lumbral requerido muy a pesar que habían colombianos actos para favorecer esta propuesta y vencer el NO.