La pasión de Augustine

Estamos en Quebec en los años sesenta, y en un pequeño convento la madre Augustine es una apasionada de la música, pasión que quiere transmitir a sus estudiantes. Pero hay vientos de cambio, con nuevas pedagogías y el Vaticano II, y el convento reacciona para sobrevivir. El punto de partida es interesante, con monjas con emociones y matices que sorprenden gratamente (vemos un refrescante feminismo con toca), pero la segunda mitad pierde un poco de fuerza y originalidad, aunque sigue siendo agradable de ver. Las mejores bazas son Céline Bonnier, una madre Augustine vigorosa, pero también vulnerable, y Lysandre Ménard, que transmite su talento para el piano a su personaje, Alice, así como la estupenda banda sonora.

Puntuación @cineEnCines: 7/10