La pasión por el cine y la literatura

Siempre me he revelado contra la novedad. Esto me lleva directa al fracaso, porque ya desde que intenté formarme me insistieron en que un buen periodista escribe de lo actual. Con el ritmo de estos tiempos eso supone que un producto puede durar en el candelero un par de días como máximo, salvo que esté afectado por la polémica, entonces se puede extender hasta el aburrimiento. El caso es que yo nunca voy a tener éxito porque me empeño en hablar de cosas que pasaron hace tiempo y, una de ellas, es la maravillosa película La Invención de Hugo, que se estrenó nada menos que en 2011, hace la friolera de siete años. Pero es que esta obra, dirigida por Martin Scorsese es muy recomendable para ver con la familia, en los niños causará intriga y en los adultos una sonrisa perenne. Porque lo que transmite la historia de Hugo, un niño huérfano que se esconde en los intrincados mecanismos de la torre de un reloj de una estación de ferrocarriles francesa, es puro amor por el cine y la literatura, por los libros de aventuras y por las primeras piezas cinematográficas que hicieron soñar a miles de personas. Hugo está interpretado por un actor inglés, Asa Butterfield, de ojos hipnotizadores, que crea una relación muy especial con un vendedor de juguetes, interpretado nada menos que por Ben Kingsley, y con una niña muy especial, a la que da vida la actriz Chlöe Moretz.

Esta película está basada en un libro, titulado La invención de Hugo Cabret y obra de Brian Selznick, con el que, sólo por su portada, ya dan ganas de encerrarse a solas en un desván para disfrutar de él. Así que mi consejo es que este fin de semana se dejen de novedades y se sienten con los niños y/o adolescentes de la familia y disfruten de una aventura muy especial, en su versión cinematográfica o literaria. Pasen y sueñen.