Fue la voz de la esperanza para todos los vencidos, para todos aquellos que mantuvieron viva la llama de la lucha, los sueños de quienes aspiraban a una España sin miedo. Ella le dio otra dimensión a la radio a través de las ondas de Radio España Independiente. Su voz sonaba a esperanza, a ilusión y lucha. Hace unos días recordaba en la entrevista que me hicieron en la Cadena Ser una conversación que tuve con mi madre, cuando me dijo que juntarse a escuchar la radio era algo muy peligroso y a la vez necesario, y yo le recordé que en mi casa muchas noches se reunían a escucharla amigos de mis padres.—Madre, y si era tan peligroso, ¿por qué se juntaban, acaso cada uno no tenía una radio para poder escucharla en su casa? —le pregunté entonces.—Sí, cada uno tenía su radio, pero no es lo mismo escucharla en soledad, con miedo, que escucharla juntos, también con miedo, pero juntos. Escuchar a Dolores en compañía, desafiando al miedo, nos daba fuerza y sobre todo esperanza. sabíamos que formábamos parte de algo, y eso nos ayudaba a vivir...Por ello, y por muchas más cosas, Dolores Ibarruri, está presente en mi novela, Magdalenas sin azúcar, porque siempre formó parte de mi vida, de mis recuerdos y de las esperanzas de aquellos a quienes he querido dar voz con mi novela.Paco Arenas
A continuación dos capturas de la novela Magdalenas sin azúcar, donde se menciona a la Pasionaria, capítulo XXI Noches de radio escuchando a Dolores y del capítulo XIV Los de Juncos