Revista Religión
Ayer Jueves, Sevilla celebraba un año más la Fiesta del Corpus Christi, una fiesta en la que el vecindario se vuelca sacando las mejores galas para recibir a Dios a su paso por las calles de la Ciudad, en la magnífica custodia de Juan de Arfe. Una ocasión en que el centro de Sevilla se llena de altares y escaparates y balcones engalanados, y en la que ya la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana participó en varias ocasiones exornando con enseres tan emblemáticos como la Custodia-Ostensorio barroca algunos escaparates, siendo la primera hermandad de nuestro pueblo que participó de esta forma en tan importante celebración.
De nuevo el presente año, la Divina Pastora de Cantillana estuvo presente en el Corpus sevillano, aunque esta vez no ha sido la junta de gobierno de la Hermandad, sino un particular, quien ha dispuesto en su balcón de una pintura de la imagen cantillanera al paso de Su Divina Majestad.
Nuestro hermano Pastor Vasco Domínguez, engalanó de esta forma su balcón, junto a diversos mantones de Manila –artesanía tan propia de nuestro pueblo–, y otros elementos, presidia el mismo esta pintura propiedad de la familia Salguero-Ruiz, con la cual de nuevo, la devoción más querida de los cantillaneros volvía a estar presente en la Ciudad, de una forma sencilla y espontánea, sin artificios, como se hacen las cosas naturales.
Desde el blog Yo soy Pastoreño felicitamos a Pastor Vasco por el buen gusto con que exornó el balcón, y sobre todo por mostrar al mundo entero lo más grande que él –como todos los pastoreños– tenemos en nuestras vidas, la Divina Pastora, sin temores ni complejos, porque sobre estos siempre debe prevalecer el orgullo y el amor propio que debe tener el pastoreño, llevando siempre por bandera el amor hacia nuestra Madre, la que es faro y guía de Cantillana, su Divina Pastora.