República Dominicana no hubiese asistido a la fiesta que hoy celebra orgullosa, de no haber contado con el arrojo de una juventud que ofrendó sus vidas y bienes en aras de nuestra nacionalidad.Salvo los integrantes de la sociedad secreta La Trinitaria, inspirada por Juan Pablo Duarte en los principios de Independencia y soberanía, la parte Este de la isla de Santo Domingo no creía en la separación.
Los conservadores nunca creyeron en que los dominicanos podían ser libres. Desde antes de consumarse el proyecto de nación, conspiraron contra la dominicanidad.
Pero esa juventud también fue capaz de maniobrar con el enemigo haitiano para hacer posible el surgimiento de la patria.
Loor a Duarte, Sánchez y Mella, Loor a los jóvenes miembros de La Trinitaria, quienes demostraron que sí se puede ser libre y ser dominicano.