No sé si sabéis que la patrona de los arquitectos es Nuestra Señora de Belén en su huida a Egipto. Repito: En su huida a Egipto. Es decir, nuestra patrona no lo es todo el rato, sino sólo mientras huye. A Egipto.
A ver si nos enteramos: Es como si el patrón de los médicos no fuera San Lucas, sino San Lucas cuando mojaba el cálamo en el tintero, y no todas las veces, sino sólo los jueves.
Así es nuestra profesión: Ni siquiera tenemos una patrona full time.
Busco en la wikipedia la Virgen de Belén, y me dice que es llamada también Nuestra Señora de Belén, que es una advocación mariana del catolicismo que se venera en San Mateo (Venezuela), y cuya festividad se celebra el 26 de noviembre. Pero mi amigo Francis, que es belenconsorte, me dice que de eso nada, que él sabe bien que es el 6 de mayo cuando se celebra. Eso me hace dudar y buscar; y, efectivamente, encuentro otra Nuestra Señora de Belén, esta vez patrona de Almansa (Albacete, España), cuya fiesta es el 6 de mayo.
Vaya lío de Belenes. Al parecer hay varias (al menos estas dos). Para colmo, Nuestra Señora de Belén EN SU HUIDA A EGIPTO se celebra el primer domingo después de los Reyes Magos. Este año ha sido el 10 de enero.
¿Y por qué es esta nuestra patrona? ¿Qué ha hecho Nuestra Señora de Belén -siempre en su huida a Egipto, naturalmente- por los arquitectos?
Yo no le veo ninguna relación con la arquitectura, así que estoy deseando que terminen de canonizar de una vez a Antoni Gaudí, (o aunque sea a Flanlloirrai), a ver si lo tomamos como patrón y así sí, así nos sentiremos más identificados y patroneados.
Después de darle muchas vueltas a Nuestra Señora de Belén (en su huida a Egipto) y preguntar a mucha gente, he formulado varias hipótesis. Todas ellas endebles, por no decir inconsistentes y falsas:
Hipótesis 1.- Actividad constructora. He leído que mientras la Virgen y San José huían con el Niño tuvieron que hacerse refugios, chozas, escondites... No sé. Muy por los pelos. Incluso se habla de que se refugiaron bajo una palmera. (¿Einnn? What kind of Architecture?) Sí: Se supone (alguien supone) que se construyeron algún refugio, pero no se dice en ningún sitio, y, puestos a suponer... Yo puedo suponer mejor que se alojaron de prestado en casas, cuadras, posadas, o incluso que durmieron al raso.
¿Y no habrá ningún otro santo que haya construido nunca nada? Seguro que sí. Por ejemplo, Santa Helena mandó construir la basílica del Santo Sepulcro, y Santa Teresa de Jesús varios conventos. (No sé hasta qué punto dirigieron las obras o intervinieron, siquiera indirectamente, en ellas).
Incluso, si se trata de suponer, hasta San Isidro, como buen agricultor, podría haberse hecho un chozo. "Por el chozo se ve el melonar", dice el refrán.
En fin: Que debe de haber más de un santo que construyera algo, o, aun mejor, que lo proyectara y cuyas obras dirigiera y consiguiera que las hicieran otros. (En esto a San Isidro le veo muy enfocado).
Hipótesis 2.- Insolidaridad y mal compañerismo. Tantas cábalas me he hecho que incluso se me ha ocurrido una razón terrible: Que el ángel les anunció a la Virgen y a San José la que estaba preparando el amigo Herodes y ellos se largaron sin decir ni mú ni avisar al personal, dejando a todos los niños de Belén abocados a la muerte horrible.
Pero no fue así. (Menos mal: qué alivio). Según cuenta San Mateo el ángel del Señor les advirtió solamente de que Herodes quería matar a Jesús, y no les dijo nada más. Fue la huida a Egipto la que le hizo tomar a Herodes posteriormente la decisión terrible.
(Ya podía haber avisado el ángel a los demás padres).
O sea, ellos no se callaron pérfidamente. Me alivia, ya digo, pero entonces tampoco entiendo por qué esta patrona para los arquitectos. Esta errónea interpretación por lo menos me había sugerido una relación con la profesión: Arquitecto que se entera de una plaza y no avisa ni a sus mejores amigos, arquitecto que se está preparando para presentarse a un concurso y miente a todos los colegas, arquitecto que huele un encargo y se escabulle. (Vamos, que no es que disimule por si alguno se lo pisa, sino que, una vez logrado, ni siquiera invita a unas gambas para celebrarlo). Todo eso, ya digo, me había iluminado al fin sobre el porqué de esa patrona: la guía y el faro de nuestra profesión en cuanto a escaqueo, cinismo y sibilina traición. Pero ya digo que no. No fue así.
Por lo que paso a la:
Hipótesis 3.- Chivo expiatorio. Esta hipótesis procede de la anterior. Con qué facilidad e irresponsabilidad le había achacado yo a Nuestra Señora de Belén, precisamente en su huida a Egipto, una culpa terrible, una traición criminal. Y no fue así.
De este modo, sin comerlo ni beberlo, pasó a quedar en mi pensamiento como responsable (al menos como co-responsable) de la matanza de los inocentes. Pobrecilla. Qué culpa tendría ella.
De esta forma llego a la siguiente conclusión, siempre provisional: Nuestra Señora de Belén en su huida a Egipto es la más adecuada patrona de los arquitectos porque carga con una responsabilidad que no es suya, ante cuyos daños sobrevenidos no puede hacer nada y que es superada y rebasada mientras se consume en la impotencia.
Talmente. Así sí. Así sí que somos los justos y merecidos apadrinados por la Santa Señora, que bien podría llamarse también "Nuestra Señora de ASEMAS ante el juez de primera instancia".
(No obstante, repito, ardo en deseos de que el proceso de beatificación de Antoni Gaudí concluya satisfactoriamente de una vez, o de que la Iglesia Unitaria conceda a su hijo Frank el rango de "hombre benéfico", "hermano preclaro", "varón irreprochable" o lo que sea que ellos hagan).
(Si te ha gustado esta entrada clica el botón g+1 que está aquí debajo. Muchas gracias).