Revista Opinión
Se veía venir tras las elecciones, el cambio producido en nuestro país da alas como esa bebida energética, si, esa que tiene como logo un toro rojo, a la derecha y a sus representados económicos, la CEOE. Los sindicatos han realizado una apuesta, una vez mas, de responsabilidad, abogando por la defensa de los trabajadores intentando que las medidas a tomar en el terreno laboral, lo fueran en un marco de negociación, de acuerdos que no marginaran a las capas mas débiles . La estrategia y la apuesta de la derecha, tanto política como económica era, es otra, la marginación, incluso la desaparición de las organizaciones sindicales, y es que en su hoja de ruta, no solo no cuentan con ellas, sino que ademas si consiguen su desaparición mejor que mejor. La apuesta esta clara, tras unos resultados electorales que incluso a ellos le cuesta trabajo digerir, los sindicatos les sobran.
En una situación económica, en la que las herramientas de lucha clásica se difuminan y pierden su efectividad, la marginación de las fuerzas sindicales, pasa necesariamente por dinamitar la negociación y provocar así salidas, que yo creo no tienen sentido. Les da lo mismo " las perdidas económicas" que puedan provocar situaciones de conflictos, hoy no se trata de eso, hoy el objetivo es anular a los sindicatos, y para ello hacen este llamamiento a la Huelga General, rompiendo la negociación.
Mientras tanto mas de uno discutiendo si son galgos o podencos, si el gato negro es mejor que el blanco, y ellos preparando la lumbre para cocinar la liebre.
Lo he dicho en alguna ocasión, a mas de uno se le caería la baba de gusto con una fotografía de algún acampado siendo arrastrado por la calle carretas, quizás a los mismos que estarían encantados de ver una convocatoria de huelga general por parte de los sindicatos, la patronal ya la ha hecho.