LA PAZ DE DIOS QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO
LA PAZ DE DIOS QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO
En estos tiempos estamos experimentando una oleada de violencia a nivel mundial, la cual muy pocos se escapan, y eso nos hace perder la paz, aunque hay muchas otras formas de perder la paz, no solo con violencia, también la pérdida de bienes materiales, de trabajo, problemas familiares, etc., o cosas tan pequeñas como disgustarnos porque no pasa la fila del Banco, o porque se me quemó la comida, o simplemente viendo noticieros ya sea nacionales o internacionales, en fin hay muchas formas de perder la paz.
Hace 5 años a una amiga mía se le murió uno de sus dos hijos en forma muy trágica, inmediatamente nos solidarizamos con su pena y vimos como falto por 15 días a sus Ministerios, luego llegó a retomar lo que hacía, con una paz y tranquilidad, que muchas comentaban de que cómo podía estar así después de semejante pérdida, hoy con la misma experiencia de haber perdido también un hijo en forma trágica, puedo decir que esa paz no se puede experimentar sin algunos requisitos:
l- FE: Ro. 15:13 “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en Esperanza por el poder del Espíritu Santo”.
Dios es la fuente de esperanza eterna y salvación, así como el objeto mismo de la esperanza para cada creyente, y por el poder del Espíritu Santo la esperanza del creyente viene a través de las escrituras.
Saben Fe es creer, y en quién?”, pues en Jesús, si no tenemos la certeza de que Jesús es el hijo de Dios y que vino acá para perdón de pecados y darnos la vida eterna, no podemos tener FE, por experiencia si yo no creyera ciegamente que así es, no tendría la seguridad de que mi hijo está allá con El, y no tendría la seguridad de que las promesas que están en la Biblia son sí y amén, porque no son promesas de hombre sino del mismo Dios que nos ama.
2- FRUTO DEL ESPIRITU : Ga. 5:22-23 En estos versículos dice que LA PAZ es uno de los frutos del Espíritu; Es esa calma interior que viene como resultado de la confianza total en la relación que tenemos con Jesucristo, esta paz no tiene nada que ver con las circunstancias temporales, pues si fuera así la perderíamos en cuanto estamos en problemas o sufrimiento .
3.- ORACION Y CONFIANZA: Is. 26.3 “tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera porque en ti ha confiado”.
La disposición constante de confianza en el Señor trae una paz que la gente mala o inconversa no puede experimentar, esa confianza hace que no seamos hipócritas y que no sirvamos a dos señores a la vez, pues sabemos y confiamos en solo Dios verdadero.
4- AMAR LA LEY DE DIOS: Fil. 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
La ansiedad y las preocupaciones indican falta de confianza en la sabiduría, soberanía y poder de Dios, deleitarse en Jehová es el mejor remedio contra la ansiedad, ya no esté tomando pastillas contra el stress, eso no se lo va a quitar, conozca más a ese Dios que adora, y verá el cambio, todas las dificultades que pasamos están dentro de los propósitos de Dios y todo viene a bien, bueno algunos me dirán a que viene a bien la muerte de un hijo y yo les puedo decir : qué sabe usted si por medio de esa muerte hay gente que se va a arrepentir y lograr la salvación?, solo Dios lo sabe.
Lo que si sabemos los creyentes es que la PAZ DE DIOS o sea esa calma o tranquilidad interior se logra si tenemos una actitud de gratitud, basada en la confianza en que Dios quiere y puede hacer lo mejor con sus hijos, por eso dice en Sal. 119:165 “Mucha paz tienen los que aman tu ley y no hay para ellos tropiezos”
5- LA OBEDIENCIA A DIOS: Is. 48:17-18 “ Así ha dicho Jehová, redentor tuyo, el Santo de Israel, Yo soy Jehová Dios tuyo que te enseña provechosamente que te encamina por el camino que debes seguir…” Si Dios mismo es nuestro Maestro, lo mínimo que tenemos que hacer es obedecer esas enseñanzas, ponerlas en práctica al fin y al cabo son para nuestro provecho, y si leemos el versículo 18 nos dice que si atendemos a los mandamientos, la paz sería como un río, o sea abundantemente y continua, como el agua de un río.