Revista Opinión
La paz y el cliché utilitario socialista
Publicado el 24 septiembre 2017 por James Nightingale @atracoalpuebloLa Paz y el cliché utilitario socialista
La Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Tecnología (UNESCO) aprobada en 1945 indica que "la paz implica un espíritu de responsabilidad, ayuda mutua, solidaridad intelectual y moral".
En la Declaración de Yamoussoukro (UNESCO, 1989) sobre La Paz en la Mente de los Hombres se define que: "La paz es esencialmente el respeto a la vida. La paz es el bien más preciado de toda la humanidad. La paz no es solo el término de los conflictos armados. La paz es un comportamiento. La paz es una adhesión profunda del ser humano a los principios de libertad, justicia, igualdad y solidaridad entre todos los seres humanos. La paz es también la asociación armoniosa entre la humanidad y el medio ambiente".
El régimen socialista manosea el término de manera superficial como una consigna más. Con ello solo buscan obtener dividendos políticos nacionales e internacionales. Una careta de aparente bondad para promocionarse y continuar expoliando la vida y los recursos de la tierra.
¿Cómo pueden hablar de querer La Paz cuando la realidad vivida por el venezolano es un infortunio generado exclusivamente por la casta anclada en el palacio?
¿Qué existe realmente?
Ausencia de un Sistema de Seguridad Social con principios de universalidad, solidaridad, unidad e igualdad. Vulneración de la autoestima y autodeterminación de las personas. Ruptura de los sistemas de pertenencia y referencia produciendo en los individuos un estado constante de dislocación. Escasez de medicinas, alimentos, servicios básicos. Existencia de un carnet segregacionista llamado de la patria. La educación se enclaustra de acuerdo con la rigidez de un pensamiento único. Los centros de salud se encuentran colapsados en lo referente a dotación e infraestructura. Se censura a la expresión en el amplio sentido de su significado. Prevalece la expropiación, confiscación. Se condiciona el derecho al trabajo. Se incrementa el desempleo, subempleo.
El militarismo del sistema es utilizado como método de control, angustia, miedo, horror. Discriminación según la posición política. Descalificación del otro con palabras como: gusano, escuálido, estúpido, arrastrado, imbécil, lacayo, pulverizarlo. Devastación ambiental impactando profundamente la existencia de la flora, fauna, comunidades. Pobreza crítica, extrema, atroz. Aparición de enfermedades emergentes y reemergentes. Apoyo y conformación de un eje estratégico con regímenes internacionales caracterizados por el belicismo y despotismo. No se escuchan las opiniones contrarias a la ideología imperante. Amplios sectores de la población emigran en busca de destinos viables para la vida. Corrupción, perversión, depravación. Familias completas conforman el círculo medular del poder. Nepotismo en grado sumo.
Paz en socialismo es tan solo un cliché de la élite dominante. Este grupo selecto habla con impudicia y solo vive para satisfacer su lujuria. La alteridad u otredad implican sensibilidad por la humanidad y allí no la hay.
Lorenzo Figallo Calzadilla @hmcaminante
“Las imágenes que salen en la portada, no son de responsabilidad del autor del escrito”
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