Al final va a ser verdad, personalmente no lo he dudado nunca, eso de que con toda la movida, más bien movidón, de la independencia catalana, hay familias, que como mínimo, e intentando ser sutíl al decirlo, no van a coincidir en las cenas, y eventos, navideñas.
Que se lo pregunten, sin ir más lejos, a la familia Puigdemont, que la prima del President de la Generalitat, Ester, ha trasladado la sede de la firma Invacare, S.A. que dirige, fuera de Cataluña. Siempre se ha sabido eso de que “la pela es la pela", y por lo que siempre se ha dicho, elevado a la máxima potencia desde el punto de vista catalán.Seguro que alguno de esa misma familia ha debido de ver bien esa medida, desde un punto de vista práctico, por aquello de no poner todos los huevos en el mismo cesto, pues como mínimo, y con tanto movimiento, no se vayan a cascar.
Por lo demás ya me ha dicho mi psicólogo que sería aconsejable, debido al estado en el que él cree que me encuentro, dejar de ver televisión y radio, por aquello de saturación de comentarios sobre "el process", durante unos cuantos meses, o en el peor de los casos, años, vaya usted a saber, y que me dé más por la lectura o por “revisitar” películas, por ejemplo, de cine clásico. También existe la opción, como va a hacer él, así me ha asegurado, de emigrar a las antípodas, según palabras textuales, para que desde aquí se le vea el trasero.De todas maneras, y así entre nosotros, lo de mi psicólogo lo pondría un poco en cuarentena, pues también me dijo hace unos cuantos días, que algún que otro superheroe ya se había pasado por su consulta, y que no le salía rentable porque intentaban entrar por cualquier lado, y ya le había costado la broma algún que otro cristal de ventana.
Ya se sabe que cada uno sobrevive como puede, y que incluso, vaya usted a saber, puede que la Kryptonita ahora haya adoptado múltiples formas... más cotidianas de lo que creemos.
*FOTO: DE LA RED