Ayer se llevó a cabo el inicio de sesiones en el Concejo Deliberante de Angaco y tuvo ribetes insólitos, ya que no hubo ningún concejal que condujera el acto, es decir, se llevó a cabo como si no hubiera un presidente. Es que la titularidad del órgano legislativo municipal fue fuente de fuertes disputas en los días previos entre el oficialismo y la oposición, y para evitar más cruces que estallaran en la apertura y empañaran el acto en el que el intendente José Castro dio su discurso anual, ambos sectores acordaron que ninguno de los ediles que asegura que el cargo le pertenece llevara adelante la sesión. Así, fue un locutor el que ofició de mediador y fue el que tuvo que resolver ante 2 mociones que plantearon los ediles, cuando la tarea de ordenar ese tipo de planteos es de quien dirige el cuerpo deliberativo.