Como me imaginaba, la velada de cine en Cieza (Murcia) resultó fantástica.
Un numeroso público entregado y participativo desde el primer momento hizo que resultara sencillo hacer reir a todos los asistentes, muchos de ellos niños que veían por primera vez cine mudo.
Ya sólo queda comenzar la cuenta atrás para la próxima edición.
Impaciente estoy.