Buscando ideas divertidas para pasar las tardes con Montse durante mis vacaciones en estos días de lluvia en los que no podemos dar ni un paseo, se me ocurrió preparar unas galletas caseras para merendar. Confieso que soy una negada para la gastronomía pero cuento con la valiosa ayuda de la abu Nena, quien nos asesoró para que Montse se estrenara en la cocina…La peque mezcló meticulosamente los ingredientes . La idea era que lo hiciera con las manos porque -en teoría- para los niños resulta muy divertido manipular la masa, pero Montse decidió que era poco higiénico y se negó a «enchusiarse».
Después de unos minutos de horno la merienda de Montse estuvo lista. Las galletas quedaron deliciosas y la peque disfrutó mucho haciéndolas.