La perfecta armonía entre el Amazonas y el Desierto del Sahara

Como sabes el Amazonas es el bosque húmedo tropical más grande del planeta, el cual reúne a nueve países de Suramérica y posee el 10% de la biodiversidad del mundo; reuniendo de esta manera miles de especies endémicas de plantas y animales, además de comunidades indígenas. En cambio, el desierto del Sahara se encuentra situado en África y es el más extenso del mundo, sus condiciones meteorológicas son extremas ya que no se presentan precipitaciones y cuando las hay, se manifiesta en tormentas de arena originadas por el viento.

Te preguntaras entonces: ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra, si el Amazonas es la máxima expresión de la madre naturaleza y el Sahara es un “Peladero” que no llega a tener ni el 1% de la biodiversidad que posee el Amazonas? Es aquí, donde te digo que sin el desierto del Sahara no existiría el Amazonas como lo conocemos hoy, y que el equilibrio de la naturaleza, no solo es dependiente a las transformaciones y evoluciones a una escala local, sino que es producto de una escala global y que los vientos, la rotación y traslación del planeta son vitales en la conformación de los distintos biomas del planeta.

Estos dos ecosistemas como son el Amazonas y el Sahara están íntimamente conectados a través de los vientos. Estos vientos arrastran polvo, el cual tiene la capacidad de atravesar el océano atlántico y recorrer aproximadamente 17000 km para llegar al Amazonas, son partículas muy finas  e imperceptibles al ojo humano, que posteriormente caen por las altas precipitaciones del ecosistema y son depositadas a los suelos; este polvo contiene nutrientes esenciales para el crecimiento de la vegetación como son el fosforo y el nitrógeno, estos nutrientes son muy escasos en las selvas tropicales, pero abundantes en el desierto del Sahara principalmente se evidencia en el lecho de un antiguo lago en Chad.

Este rio de polvo atmosférico arrastra más de 182 millones de toneladas, donde el 15%, es decir 27,7 millones de toneladas llega a los bosques húmedos tropicales del Amazonas según datos suministrados por la NASA de su satélite Calipso, sin embargo, el cambio climático ha sido un factor determinante en las proporciones de estos polvos, y más aún con los incendios presentados en los últimos días; Esto puede acarrear problemas de enorme magnitud, principalmente por el CO2 que ha sido liberado, ya que el Amazonas como lo conocemos es el “Pulmón del mundo”, es decir, es el almacenador  de carbono más grande del mundo que se ha liberado a la atmósfera, el cual trae como consecuencia un descenso en la humedad relativa  fundamental para retener estos polvos desérticos, por lo tanto, se va reducir la disponibilidad de nutrientes para el crecimiento de las plantas, y sumado a eso, va transformar de manera abrupta todos los procesos de los ciclos hidrológicos y biogeoquímicos.

En conclusión, este articulo se hizo con el ánimo de informar sobre la constante y perfecta armonía que hay en la naturaleza, donde a pesar de existir grandes discrepancias en cuanto clima, biodiversidad y ubicación geográfica entre dos ecosistemas, están perfectamente coordinados y que todo tiene su función, por mas insulso que nos parezca, es por ello, que mi mensaje es el mutuo respeto sobre la vida, principalmente sobre los recursos que poseemos. Cabe resaltar que, a la hora de un desastre o un crimen como los incendios del Amazonas, no hay que distinguir naciones ni ideológicas, ya que la naturaleza no lo hace, pero en este momento esta pidiendo un SOS no para ella, sino para nosotros los seres humanos.