El fin de semana ha volado… en un abrir y cerrar de ojos nos hemos plantado en el lunes. Quería empezar la semana con algo especial y que mejor forma de hacerlo si volamos a Paris. Oh là là! Para hacer este viaje no necesitan comprar ningún billete, les acerco yo en un periquete desde sus pantallas, y si encima siguen estos pasos, todos los días podrán estar en París.
Así que allá vamos! Bon voyage!
Pintar las paredes de blanco: los apartamentos parisinos tienen fama de ser bastante oscuros y sin luz natural, por lo que pintar las paredes de blanco se convierte en una necesidad para darles amplitud y espacio visual. A parte, en la decoración parisina se da gran importancia a la arquitectura, por tanto si las paredes son blancas y con detalles arquitectónicos como molduras y grandes rodapiés, habremos conseguido el primer paso. Très chic!
Colgar una gran lámpara de araña: No hace falta que conviertan su hogar en el Palacio de Versailles, pero si hay que darle un aire francés. Colgar encima de la mesa de comedor o en el salón una lampara de araña con varios brazos hará que la vista no pueda dirigirse a otro lugar. Un toque muy especial que nos acercará cada vez más a la ciudad de las luces.
Comprar algunas antigüedades: Los grandes diseñadores franceses se muestran continuamente a la búsqueda y captura de antigüedades únicas, piezas muy especiales que harán de su hogar un lugar irrepetible. No se piensen que estas antigüedades conseguirán que todo el conjunto sea feo y anticuado, estas piezas conviven a la perfección con una decoración moderna y actual. También les aconsejo que solo sean unas pocas piezas, no conviertan su hogar en un museo.
Añadir un toque sofisticado: No hay ningún hogar parisino que no tenga entre sus paredes un toque de sofisticación y glamour. Es decir… ¡Viva la fiebre del Oro! añada cualquier elemento dorado para estar más cerca de una casa parisina. Un espejo dorado, unas mesas auxiliares, una lámpara o figura, hay millones de elementos que pueden introducir en sus hogares.
No se olviden de las cortinas: El último paso para conseguir volar a Paris todos los días desde su salón, es cambiar las cortinas. Póngalas largas, con caída, de textiles ligeros como el lino y colores suaves, beige, rosa, grises…
¿Se atreven a realizar estos 5 sencillos pasos?