El avión del Torneo Inicial se preparaba para carretear y Racing aparecía entre los pasajeros de primera clase. Los mejores asientos estaban ocupados por Pepe Sand, Camoranesi y Diego Villar. Eran las nuevas caras de la Academia para viajar al título. Hoy, el vuelo del campeonato se acerca a destino y los dirigidos por Luis Zubeldía fantasean con la corona de campeón. No lo hacen por el valor agregado de los refuerzos nombrados, sino por el atrevimiento de los juveniles horneados en sus inferiores. Ahí están Vietto y Centurión, los Ligeritos versión 2012. Y también, se lo ve a Luis Fariña. Recuperado de una rotura de ligamentos, suma minutos en cancha y, en el 4-0 contra Quilmes, se puso la ropa de goleador. Festejó por duplicado y su segundo grito fue la perla brillante de la fecha. Con un tiki-tiki vertiginoso, Hauche y Centurión diseñaron un contraataque efectivo, y Fariña hundió la pelota en la red. A tres puntos de Vélez y Lanús, los líderes del campeonato, la Academia mira el título con ojos color esperanza. Se ilusiona por su juego… Y por goles de excelente decorado.