Otra pequeña joyita que descubro este año y otro autor del que quiero leer (de momento) todo lo que se haya publicado. ¿Cómo en menos de 100 páginas pueden aflorar tantos sentimientos? Ya en el primer capítulo me dio un vuelco el corazón y cuando eso pasa, algo dentro de ti te dice que estás ante un gran libro; por muy corto que sea.
La historia se sitúa en México a principios de siglo XX. Y cuenta la vida de Kino y Juana, gente pobre que vive de la pesca de perlas para poder subsistir mínimamente. Un día Coyotito, su hijo, es picado por un escorpión y temiendo que la picadura llegue a ser mortal en un ser tan indefenso y pequeño van al médico del pueblo para que le cure. Aquí es donde empieza mi asombro ya que el (asqueroso del) doctor se niega a curarle; y todo porque es mejicano. Se tienen que apañar solos para salvarle pero por suerte lo hacen y buceando, Kino encuentra una gran perla bajo las aguas.
Cuando la encuentra Kino piensa que ésa es la solución a todos sus males, pobreza y que cuando la venda podrá hacer realidad todos sus sueños. Pero nada más lejos de la realidad, como predecía su mujer, la perla solo les trae desgracias, sufren muchas calamidades para proteger lo que es suyo y simplemente querer avanzar y progresar en un mundo en el que siempre lo han tenido difícil.
No voy a desvelar nada más porque merece la pena ser leído. Me ha encantado el lenguaje y la emotividad y significado de las palabras de Steinbeck. La simbología a la que hace referencia tanto con la naturaleza como con la perla: que al principio es un símbolo de esperanza y alegría y acaba transformándose en odio, violencia y desgracia. Ha sido todo un descubrimiento, no me canso de encontrar a escritores tan interesantes y que examine las maldades del género humano.
Nota: 8'5
Lo mejor: Cómo en tan poco puede hacer una crítica tan buena del poder que nos corrompe, nos cambia la vida y de cómo somos los humanos.
Lo peor: Me voy a gastar mucho dinerito comprándome todos sus libros.