San Lorenzo se clasificó a esta edición de la Copa tras quedarse con el torneo Argentino de 1959. Por ese entonces los de Boedo tenían uno de los mejores equipos de la Argentina. En el plantel sobresalían los nombres de José Sanfilippo y Oscar Rossi.
El encuentro se tuvo que jugar en la cancha de Huracán, porque durante ese tiempo, el estadio Gasómetro estaba siendo refaccionado. Los goles de San Lorenzo los marcaron Rossi, Miguel Ángel Ruiz y Sanfilippo. Y ese día los onces que salieron como titulares fueron: Vladimir Tarnawski, Raúl Páez y David Iñigo, Manuel Castillo, Guillermo Reynoso y Norberto Ravecca, Héctor Facundo, Ruiz, Rossi, Sanfilippo y Norberto Boggio.
En esa Copa, San Lorenzo llegó hasta las semifinales, ya que se topó con el que sería el campeón de esa edición, Peñarol. La primera semifinal se jugó en Uruguay, en donde empataron. La segunda se disputó en Argentina, la cual culminó con el mismo tanteador que la anterior. Por tal motivo se debía disputar un tercer encuentro en cancha neutral, pero los dirigentes Azulgrana accedieron a jugar el encuentro final en el país uruguayo, ya que recibieron una gran suma de dinero de parte de los Carboneros, los cuales se quedaron con el enfrentamiento por 2 a 1, para obtener el pasaje a la primera final de la Copa de Campeones de América.
Esta fue la primera y única vez que San Lorenzo pudo llegar a una semifinal de la Copa, hecho que es recordado con mucha tristeza por los simpatizantes azulgrana, dado que estuvieron muy cerca de ser el primer equipo en ser el rey de América.
por Gastón Corti