LA PERUANIDAD DE VÍCTOR ANDRÉS BELAUNDE EN EL BICENTENARIO
José Antonio Benito Rodríguez, FTPCL, historiador
Amigos: Les comparto alguna de las ideas expuestas en el reciente Foro sobre "Víctor Andrés Belaunde y la Peruanidad como punto de encuentro" en la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, el 27 de junio del 2023, organizado por el Círculo de Ciencia Política
y el Instituto de Estudios Social Cristianos (IESC). https://www.ulima.edu.pe/pregrado/derecho/agenda/seminario-victor-andres-belaunde-la-peruanidad-como-punto-de-encuentro
A punto de venir de modo permanente para el Perú en 1994 recibí de José María Salazar Belaunde en Madrid un preciado ejemplar de Peruanidad. No pudo brindarme mayor regalo. Ha sido el umbral para entrar en este maravilloso país. El que me llevó a conectar con el Instituto Riva Agüero y el Instituto de Estudios Social Cristianos, institución la primera fundada por Víctor Andrés Belaunde y la segunda nacida al calor de sus ideales.
En mi gozosa estancia en su tierra arequipeña (1994-1999) pude leer algunos de sus artículos juveniles en la prensa arequipeña, gran parte de su obra y dirigir un seminario en el Instituto del Sur.
Pocos peruanos como el universal Víctor Andrés supo adentrarse con tanta hondura en la entraña misma del País, la Patria, el Estado del Perú profundo, y al mismo tiempo fue el embajador cosmopolita del Perú. Él estudió "la peruanidad" con pasión. No sólo la definió ("conjunto de elementos o caracteres que hacen del Perú una Nación y un Estado") sino que supo comprometerse científicamente con su problemática, llevando a la más alta cumbre diplomática, la ONU, la honrosa representación de Perú. La peruanidad de Víctor Andrés Belaunde tiene perfiles bien definidos. Si la peruanidad es la realización de la síntesis viviente que la integra "el destino del Perú es continuar realizando esa síntesis. Ello da un sentido primaveral a nuestra historia" En el vibrante y lúcido epílogo de su obra cumbre, Peruanidad, escribirá que este concepto "supera al hispanismo puro y al indigenismo puro." Si el primero prescinde del factor espacio, el segundo lo hace del factor tiempo. Tanto uno como otro se integran en la peruanidad:
a) Telúricamente, por la influencia del paisaje o del medio físico
b) Biológicamente, por el cruce de sangre
c) Económicamente, por la necesidad de la producción que une en toda empresa a empleados y dirigentes
d) Políticamente, por la influencia del régimen republicano que ha suprimido las barreras de color en las esferas burocráticas y sociales
e) Religiosamente, por el catolicismo, cuya liturgia modela las mentes más altas como las más sencillas y primitivas.
En el Discurso pronunciado con motivo de celebrarse las bodas de plata de la Universidad Católica, en 1942, volverá a proclamar que la peruanidad es un hecho, una vivencia; es una e indivisible, integral. "Síntesis viviente de la tierra y de la raza aborigen, y de la raza y la cultura hispano-católica, la peruanidad exhibe con orgullo sus dos herencias y no acepta que se las disminuya ni se las tergiverse. La gloriosa sombra del incario se prolonga en el virreinato y es nuestra misión perpetuarla en la república".
Víctor Andrés siempre sumó, nunca restó. A fuer de ser realista, fue siempre optimista. "La peruanidad es una síntesis comenzada pero no concluida. El destino del Perú es continuar realizando esa síntesis. Ello da un sentido primaveral a nuestra historia". Así entendida, la "peruanidad" es un proyecto de utopía indicativa: la postulación de una solidaridad en marcha, la convicción de un somos, un podemos y debemos ser. Su "Síntesis viviente" es una simbiosis de valores culturales y espirituales, lejanos y cercanos, con sus mitos, tradiciones y costumbres, que se remoza constantemente por su propio impulso vital y con un destino propio, personal.
Como afirma Ricardo Cubas en Víctor Andrés Belaunde y el debate intelectual en torno a la realidad peruana 529 (2016): 27-37 Belaunde emprendió un original estudio de la realidad peruana desde un punto de vista católico que reconoció que una comprensión del proceso de mestizaje entre las herencias india, africana e hispana era esencial para desarrollar un plan nacional para el Perú moderno. En un país como el Perú donde tantos temas sobre su identidad requieren aún ser afrontados, representó un esfuerzo original para reconciliar el conflicto racial y para reevaluar su herencia histórica
Cada época requiere personas que aciertan a responder los problemas y desafíos del momento. Después de los duros años de la covid-19 en que Perú se ha visto sumido en intgerminables crisis es tiempo de abrirse a nuevos horizontes. El Papa Francisco en su visita al Perú nos dejó un potente mensaje: Unidos en la Esperanza. En el libro de Austen Ivereighn "Soñemos juntos" (Roma 2020) nos brinda un rayo de luz: " Los corazones han sido puestos a prueba. La crisis ha suscitado en algunos un coraje y una compasión nuevos".
El 2021 pasará a la historia como el año del Bicentenario problemático. Siempre se ha dicho que el Perú es más grande que sus problemas y al presentar este nuevo libro lo podemos afirmar con claridad. La Peruanidad es la única respuesta orgánica, adecuada y completa que la patria demanda. Por esta razón, agradezco el empeño del editor, Francisco Bobadilla, quien desde hace 14 años ha apostado por su entusiasta contagio de reflexionar en profundidad y de modo renovado sobre el Perú total, el que fue la pasión de vida del maestro Víctor Andrés Belaúnde. Su fruto ha sido el libro La Peruanidad en el Bicentenario Ensayos de comprensión (Yachay-legal, LIMA, 2021) de 417 páginas.
A los treinta años de mi estancia en el Perú, me siento muy complacido al ser convocado para este necesario proyecto de hacer vivo y operante, actual y renovado el formidable libro de "Peruanidad" con el motivador asunto de la santidad y la peruanidad, los santos forjadores del Perú. La realidad de la permanente religiosidad en la historia del Perú, como patria, nación y estado, se hace evidente en aquellos peruanos que la vivieron de modo pleno y ejemplar, como fueron los santos.
Su editor, Paco Bobadilla, nos motiva: "Cada generación, asimismo, ha de buscar las respuestas adecuadas para asumir los retos que la convivencia humana plantea de tiempo en tiempo. El Perú sigue siendo una promesa abierta a múltiples caminos cuyos cimientos están constituidos de una riquísima historia, en la que se encuentran todas las sangres de la multisecular cultura peruana. Descubrir esas raíces y configurar el presente y futuro del país sigue siendo un reto fascinante para cada generación. El Bicentenario es fiesta de la peruanidad, aquello que nos identifica como peruanos: singulares, iguales y diferentes, a la vez. Somos una comunidad de personas, historia milenaria, tradiciones, costumbres, promesas... Seguimos de pie y, cruzado el umbral del Bicentenario de la Independencia, ofrecemos estos ensayos de comprensión como una propuesta a las preguntas que una y otra vez nos interpelan: ¿quiénes somos?, ¿qué nos identifica?, ¿cómo nos insertamos en el concierto mundial globalizado? La mirada pasa rápido de la ominosa cadena y se proyecta, más bien, hacia el horizonte preñado de esperanza".