Revista Deportes
A primera vista no resultan nada atractivo al pescador pero es uno de los señuelos más efectivos y versátiles que existen. Además suelen deparar grandes capturas. Se puede definir como un señuelo que funciona en todas las épocas del año y en todos los escenarios, pero no siempre.
Se utilizan para buscar peces activos y en zonas amplias donde se encuentran distribuidos. Ideales para pescar cerca de las orillas y en las capas superficiales cuando al aire azota, así como la pesca en vertical sobre estructuras o en grandes concentraciones de peces pasto.
Muchos pescadores profesionales tanto en España como en otros países, especialmente americanos, lo consideran como su señuelo favorito, la razón esta clara, se trata un señuelo que es efectivo la mayor parte del tiempo, nos ayuda a encontrar los peces y encima nos permite capturar grandes ejemplares.Una ventaja de estos señuelos es que se hunden fácilmente lo que nos permite trabajarlos en diferentes profundidades.
Existen dos tipos de lipless:
- Con sonajero: Funcionan por medio de sonido y vibración. El sonido llama mucho la atención del pez, lo que provoca ataques de reacción.
- Sin sonajero (mudos): Es más difícil encontrarlos en el mercado, funcionan a base de vibración solamente. Son más aconsejables en aguas muy claras.
El equipo recomendado para su correcta utilización será una caña de 6,6 pies de acción media. Con una línea de 12 a 17 libras, acompañado de un carrete de recogida rápida, 6.2:1 ó 7.1:1 por ejemplo, ya que vamos a cubrir grandes extensiones de agua.
En el mercado existen infinidad de colores, para debemos saber cual poner en cada situación que se nos presente. Para aguas revueltas o con mucha profundidad se recomienda colores oscuros y llamativos. Por el contrario para aguas claras, con poca profundidad o muy presionadas los mas efectivos son los colores naturales, especialmente los que mas se parezcan al alimento que deprede el pez por esa zona.
Podemos utilizar las siguientes técnicas:
- Recogida sin pausas: se trata de lanzar y recuperar a velocidad constante. Es la ideal para barrer grandes zonas en poco tiempo. Probaremos con distintas velocidades en la recogida y a diferentes profundidades hasta dar con la clave.
- Recogida con pausas: se denomina también como dientes de sierra, debido al movimiento que describe el señuelo. Es igual que la anterior pero pausando a cada ciertos metros el lipless. Se utiliza cuando los peces se encuentran en un momento de inactividad.
- Yo-yo: es la técnica de jigging, se utiliza para pescar en zonas de mucha profundidad donde los peces se encuentran suspendidos. Consiste en bajar el señuelo hasta la profundidad que pensemos que se encuentran estos peces y pegar tirones con la caña en vertical, recogiendo muy poca línea, así volverá casi a la misma posición. En muchas de nuestras salidas de pesca nos encontraremos bancos de peces pasto, y la sonda nos marcará peces de gran tamaño justo debajo de ellos.
Estos peces son muy selectivos a la hora de alimentarse y suelen administrar muy bien su energía, con esto deducimos que no perseguirá una presa saludable, pues perdería mucho contenido calórico. Esperará a encontrar alguno lastimado o simplemente despistado y no tenga opciones de escapar. Para ello se colocan debajo del banco y esperan a que se separe del grupo. Con esta técnica se le puede sacar mucho partido a esta serie de situaciones.
- Golpes: esta técnica es de la más arriesgada para perder el señuelo pero es la más eficaz y suele gratificarnos con peces muy grandes.
En zonas donde haya vegetación subacuática, por ejemplo algas, debemos intentar ir rozándolas con nuestro señuelo, allí estará el bass escondido entre ellas dispuesto a cazar algún pez o cangrejo que se atreva a pasar, rozando nuestro señuelo por la vegetación o cualquier obstáculo que nos encontremos le dará la impresión que se encuentra herido o estaba escondido y al salir de ellas sale huyendo del depredador y sin ninguna duda el bass atacará.
En zonas de grandes piedras dispondremos de un arma letal. Ya que en estos escenarios el sonido viaja mucho mejor que en los terrenos de fango u otros materiales. Las bolas de su interior sonarán por todas partes formando un eco que los peces detectaran desde muy lejos.
Espero que hayáis aprendido algo más sobre este tipo de señuelo, y que pongáis en práctica todo lo expuesto en este artículo porque seguro que os darán muchas alegrías. Como veis, podéis pescar casi siempre con ellos, solo debemos saber cuando utilizarlos.
Saludos, Ángel