Revista Cultura y Ocio

La peste. Albert Camus

Publicado el 06 noviembre 2012 por Mientrasleo @MientrasleoS

La peste. Albert Camus
    "La ciudad en si misma, hay que confesarlo, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de las otras ciudades comerciales de cualquier latitud. ¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no puede haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra?. El cambio de estaciones sólo se puede notar en el cielo. La primavera se anuncia únicamente por la calidad del aire o por los cestos de flores que traen a vender los muchachos de los alrededores; una primavera que venden en los mercados."
     Camus, reconocido humanista y considerado como un autor que tiende a hablar de lo absurdo y del desencanto se desmarcó con este título de su línea habitual para hablarnos de la solidaridad humana. Por eso no sorprende que, pese a no ser su obra más afamada si que haya sido reconocido y estudiada durante muchos años. Hoy traigo a mi estantería virtual La peste.

     Estamos en la ciudad de Oran, una ciudad tranquila y llena de ciudadanos comunes que llevan unas vidas que no les dan demasiados quebraderos de cabeza. Empiezan a llegar las ratas y con ellas la peste se cierne sobre la ciudad con todas sus consecuencias. La gente enferma, muere, teme... cambian sus vidas y la ciudad se cierra al exterior dando la sensación de asfixiarse ante su propia desgracia. Y eso va provocando un cambio en sus ciudadanos que pasan de mirarse con el recelo de buscar al enfermo para evitarlo a mirar al compañero de desdichas.
     Esta obra se diferencia del resto en la visión positiva de la solidaridad social. Cuando la sombra de la desgracia se cierne sobre la ciudad nos presenta las diferentes reacciones de las persona que allí viven. Vamos viendo como evolucionan desde sus movimientos cotidianos hasta sus sentimientos más profundos, sobreponiéndose a la desdicha de su situación. Pasan de una vida rutinaria a una reflexión de los distintos habitantes sobre el motivo de dicha peste, visiones del mundo que varían desde el médico hasta el religioso, pasando por el político al del pueblo llano.
     Ahora que ya he hablado de la visión positiva también puedo hablar del realismo y la crudeza con la que se presentan los hechos, casi se puede cerrar el libro y ver salir a las ratas a morir a la superficie mientras la población aún intenta decidir si es mejor huir o quedarse, si la lucha sirve o si hay modo de luchar contra la tragedia que se les viene encima, o tal vez sacar provecho de ella. Es muy difícil permanecer impasible ante el ritmo que nos impone el autor de agonía social. Conocemos a sus personajes principales, cada uno representando una actitud, y seguimos la lectura deseosos de saber el desenlace de cada una de las opciones. Si la peste se irá, qué vidas se tomará en su camino y quienes se salvarán sabedores ya a mitad del libro, de que Camus no va a tener piedad alguna, ni con sus personajes ni con el lector. De hecho, la visión de esa ciudad que se abre tras vivir un infierno es lo que hace que busquemos la página siguiente con el ansia del ahogado que intenta conseguir un soplo de aire.
     Reconozco que me gustó mas El extranjero, totalmente diferente y, sin embargo,hoy traigo un libro con una situación límite en la que nos hacen reflexionar sobre las personas desde los pequeños detalles y nos enseñan una evolución social ante una situación extrema. Un libro en el que, sobre todo, nos interesa saber cómo va a terminar la historia para saber si de algún modo podremos dormir tranquilos esa noche. Y no precisamente por temer que se nos cuele una rata en la habitación. No voy a poner los nombres propios de los personajes porque es fácil identificar a muchos con ideas que hoy perviven en nuestra sociedad, y este es uno de esos libros que predisponen al lector a hablar de aquello que nos enseña.
     Por eso os pregunto de entrada, ¿creéis en la solidaridad desinteresada o siempre hay algún interés de por medio?
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog