Captura del perfil de twitter que Martin Schulz tenía como presidente del PE y ha sustituido por la de candidato socialista
Hay topicazos que se extienden como la sombra de los cipreses sobre la cultura política española: la prevaricación -o abuso de poder-, anteponer intereses al desempeño del cargo, llenar los puestos de asistentes de familiares y amigos… Lo vemos cada día en las noticias. Que si la Fiscalía ve indicios de prevaricación en la adjudicación de las obras de X, o que si el candidato Cañete aprovecha sus ruedas de prensa como ministro de Agricultura para hacer campaña como candidato a las elecciones europeas. Pero la UE no se libra de estos casos, aunque, como van a ver, hay más picaresca que delito.
Martin Schulz. El socialdemócrata alemán es el presidente del Parlamento Europeo. Pero también es candidato a presidir la Comisión Europea si los socialistas europeos ganan las elecciones del 25 de mayo. Su treta ha sido divertida. Como presidente de la Eurocámara, tenía una cuenta de twitter, con el respaldo de la UE y que gestionaba su equipo, con 80.000 seguidores. Ni corto ni perezoso, ha cambiado el titular de esa cuenta, verificada como presidente, al de candidato. Para la de presidente ha creado una nueva. Es decir, si son followers de Martin Schulz, sepan que han pasado de seguir una cuenta que les ofrecía información oficial sobre la actividad del representante del Parlamento Europeo, a recibir la propaganda del candidato socialista. La jugada perfecta.
¿Lo anunció? Sí. Cuando esperaba la confirmación como candidato de los socialistas europeos, invitó a sus seguidores de su cuenta reformada a seguir a EP_President si querían seguir informados de sus actividades como líder de la Eurocámara. En la nueva cuenta, con más de 4.000 seguidores, su primer tuit fue una aclaración sobre la información que encontrarían en ese perfil y animaba a seguir su cuenta personal -que hasta entonces era “la del trabajo”- para conocerle como candidato. Cuánta maestría.
Los pasos del Semestre Europeo / Comisión Europea
Olli Rehn. Si hay un comisario que los países del sur conozcan bien, además de al que representa a su Estado -el español es Joaquín Almunia-, es el finlandés Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios. Es el encargado, entre otras muchas funciones, de anunciar si los países están cumpliendo sus objetivos de déficit, marcados por la Comisión Europea, las previsiones de crecimiento o la marcha de los programas de rescate. Estos anuncios forman parte del Semestre Europeo, el gran paso que dieron los miembros de la UE para poner en común sus políticas económicas y controlar los desvíos que puedan llevar a una crisis de confianza en el Viejo Continente como la que vivimos.
Esta semana, la Comisión hacía su previsión de primavera, con recomendaciones sobre las políticas presupuestarias, económicas y sociales para los Estados miembros. Junto con la de otoño e invierno, es una de las comparecencias de la cartera de Economía más importante. Pero el encargado de lo anuncios no fue Olli Rehn, sino Siim Kallas, comisario de Transportes. ¿Por qué? Olli Rehn abandonó el 7 de abril su cargo para hacer campaña para las elecciones europeas. Aunque en su defensa hay que decir que volverá el 25 de mayo a su puesto en funciones, hasta que se designe el nuevo comisario, y que según anuncia la página de la Comisión Europea, no recibirá su sueldo mientras se dedica a buscar votos.
La picaresca también es europea. Si están perdidos sobre a quién votar con tantas estrategias y nacionalidades, el Parlamento Europeo ha puesto a su disposición una herramienta bastante útil para discernir a quién votar. A su disposición para elegir qué rumbo debe tomar una UE que se juega casi todo en las urnas.
Esperanza Escribano
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