En mi última guardia consulté a una mamá que traía a su bebé de sólo 7 días de vida por una erupción cutánea que le afectaba sobre todo a cara, cuello, pecho y espalda. Estaba muy preocupada al desconocer de qué se trataba.
Pues bien, el recién nacido presenta una serie de lesiones cutáneas benignas transitorias propias de esta época de la vida, que casi nunca necesitan ser tratadas. Una de ellas es el exantema toxo-alérgico del recién nacido, que es lo que tenía este bebé. Es también llamado eritema tóxico, y afecta entre a un tercio y la mitad de los recién nacidos a término, siendo raro en prematuros. Aunque su nombre asuste, no se trata de una enfermedad de naturaleza "tóxica".
Se inicia entre las 24-48 horas de vida y desaparece hacia los 7-10 días, aunque en ocasiones puede durar varias semanas. Las lesiones afectan sobre todo a cara, cuello, espalda y, en menor intensidad, a los miembros. Se trata de manchas rojizas extensas con lesiones en su superficie que parecen pus. Suelen respetarse las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las lesiones pueden ir variando de lugar durante su evolución.
El recién nacido se mantiene con buen estado general. Se desconoce la causa, aunque se mantiene la teoría de que es producido por el paso de linfocitos maternos al niño durante el embarazo o en el momento del parto.
No es necesario ningún tratamiento.