LA PIEL EN EL HOMBRE
La piel del hombre cumple las mismas funciones que la de la mujer.
Sin embargo el hombre históricamente no ha tenido el hábito de cuidar su piel.
Esta actitud es absolutamente errónea, porque la piel es un órgano vital que realiza multitud de funciones y también cumple una importante función social.
Por tanto será lógico que tanto hombres como mujeres procuren cuidar su piel para lograr que esta permanezca sana y cumpla sus funciones.
Funciones de la piel
Las funciones de la piel son fundamentales ya que sin ella no podríamos vivir.
Quizá su función más importante sea la función barrera mediante la cual logra:
Protegernos de las radiaciones solares y de sus efectos dañinos sobre las células, evitando así la formación de tumores.
Evitar la entrada de microorganismos y las consiguientes infecciones.
Evitar la pérdida de líquidos y la deshidratación mediante la presencia de una barrera hidrolipídica situada en la epidermis y que impermeabiliza la piel.
Además es capaz de ponernos en relación con el medio externo mediante receptores para el tacto, presión, dolor y temperatura. A su vez en la piel se sintetizan sustancias como la Vitamina D y tiene un importante papel en las relaciones sociales.
Efectivamente estas funciones son iguales en la mujer que en el hombre pero este último posee unas características anatomo-fisiológicas y unas circunstancias externas que le confieren cierta especificidad.
Características anatómicas
Mayor número de folículos pilosos. Como consecuencia de esto muchos hombres van a eliminar el pelo, en especial de la cara, mediante el afeitado.
Mayor cantidad de glándulas sebáceas. Existen más glándulas sebáceas y además excretan más, con lo que la piel del hombre va a tener más sebo y va a ser más grasa que la de la mujer.
Mayor espesor dérmico debido a que poseen más colágeno y fibras elásticas con lo que va a ser una piel más firme, resistente y elástica.
Características exógenas
Afeitado como consecuencia del mayor número de pelos.
Mayor número de enfermedades que afectan al pelo, como las foliculitis
Contaminación y productos tóxicos.
Falta de hábito en el cuidado de la piel.
Para que la piel cumpla bien sus funciones debe tener una actividad celular correcta, en la medida que se altere esta actividad celular se deterioraran las funciones de la piel apareciendo entonces una variada sintomatología como la sequedad, el picor la sensación de ardor y la tirantez.
En el hombre una de los motivos que más alteran esta actividad celular, particularmente en la cara, es el afeitado.
La maniobra del afeitado es una agresión continua sobre la piel, produciendo un deterioro de la barrera hidrolipídica con la consecuente deshidratación y aparición de sequedad, picor y en ocasiones erosiones que son puerta de entrada a múltiples microorganismos.
La manera de mejorar la función celular y en consecuencia paliar o prevenir estos problemas es aportar a las células cutáneas sustancias que les ayuden a mejorar su actividad y por tanto sus funciones.
Vitaminas, Minerales y Oligoelementos
La mayor parte de los nutrientes de la piel llegan a esta por la sangre, siendo las vitaminas, minerales y oligoelementos sustancias fundamentales para que estas células desarrollen de forma correcta su actividad.
Estas sustancias son catalizadores de múltiples reacciones químicas esenciales para la vida celular.
Cuando existen carencias de estos productos aparecen múltiples enfermedades que se manifiestan con frecuencia y de manera precoz en la piel. Así la carencia de Vitamina C produce la enfermedad llamada Escorbuto, el de la Niacina (B3) la Pelagra, el de la Vitamina A una intensa sequedad cutánea etc.
En ocasiones las necesidades de estas sustancias son satisfechas con la nutrición habitual pero en algunos casos son necesarios aportes externos suplementarios.
Vitamina C. La vitamina C es una sustancia elemental que no sintetiza nuestro cuerpo por lo que dependemos de los aportes externos.
En la piel desarrolla funciones de suma importancia ya que estimula la síntesis de colágeno y de fibras elásticas, otorgándole a la piel una mayor firmeza, elasticidad y resistencia.
Además es capaz de estimular la síntesis de lípidos epidérmicos, mejorando por tanto la barrera hidrolipídica y por tanto la hidratación.
Es capaz de estimular a los queratinocitos asegurando una correcta renovación celular, mejorando el aspecto de la piel. Posee propiedades antioxidantes al bloquear los radicales libres, previniendo por tanto el envejecimiento y además tiene cierto poder fotoprotector.
Magnesio. Actúa como catalizador de reacciones enzimáticas intracelulares así como en la contracción muscular y en el sistema neurológico.
En la piel es capaz de bloquear los radicales libres, previniendo el envejecimiento y de favorecer la maduración de los queratinocitos estimulando por tanto el recambio celular en la epidermis.
Para finalizar hemos visto que la piel del hombre cumple funciones importantes y que tiene una serie de características y problemas específicos.
En la medida que el hombre cambie sus hábitos en el cuidado de la piel, y le aporte las sustancias necesarias, vitaminas y minerales, mejorará las funciones de esta y prevendrá la aparición de problemas, manteniendo una piel sana.