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La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

Publicado el 13 octubre 2014 por Marcelo Caballero
En reiteradas ocasiones, hemos hablado en Miradas Cómplices de Edward Hopper como una influencia capaz de dirigir la agenda de temas de una generación de fotógrafos documentales liderados por Diane Arbus, Lee Friedlander, Robert Frank o William Eggleston.

La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

La traición de las imágenes (Esto no es una pipa ) 1928 29 . Los Angeles, County Museum

También me he referido a que la pintura de René Magritte impulsó, de una manera conceptual, al trabajo inicial de Harry Gruyaert.

La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

© Harry Gruyaert

Los escenarios surreales de las pinturas de Magritte despertaron en Gruyaert ciertas inclinaciones por buscar escenas como suspendidas en el tiempo y reinterpretar la realidad basado en un buen juego de luces y líneas arquitectónicas.Y como si se tratara de un efecto dominó, la obra de Giorgio de Chirico, en especial su período metafísico entre 1908 y 1914, fue una decisiva influencia para Magritte y muchos artistas contemporáneos al gran pintor belga. Además de algunos caminos más personales de la fotografía.

La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

Gare Montparnasse © Giorgio de Chirico


El pintor italiano nos introduce en un ambiente que parece verosímil, pero que en verdad no lo es. Da la sensación que son como espacios congelados, donde no pasa el tiempo.

La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

La conquista del filósofo 1914  © Giorgio de Chirico

Aunque su pintura metafísica intenta retonar la pintura figurativa del renacimiento, donde está muy presente la representación con perspectiva y profundidas; la búsqueda de escenarios misteriosos y fantásticos son los puntos diferenciales de su obra en donde los seres humanos parecen estatuas o meras sombras. 


La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

© Giorgio de Chirico


En ese contexto de onirismo y congelación en el tiempo, la obra de Chirico transmite un sentimiento de vacío, soledad y cierta melancolía que tiene muchos puntos en común con los temas que evocan las pinturas de Edward Hopper.

La pintura, un punto de inspiración hacia lo extraordinario

Morning Sun 1930 © Edward Hopper


 Algo de todo ello pensó Irina Kulik, profesora del Instituto de Arte Contemporáneo de Moscú que, en septiembre del año pasado, realizó una conferencia en donde comparó la obra de Chirico con la de Hopper. Se titutó: Similitudes disimétricas y fue organizado por el Garage Center for Contemporary Culture de Moscú.
Hasta el miércoles!!


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