Revista Opinión
Izquierda Unida podría haber dicho, durante la campaña, que permitiría que gobernase la lista más votada o que los pactos de gobernabilidad podrían producirse con cualquier formación. No lo hizo: prometió, hasta el aburrimiento, un "no pasarán"; prometió que no volvería a repetirse la famosa "pinza" de Anguita; prometió, conociendo las encuestas que otorgaban mayoría al PP extremeño, un gobierno de izquierdas. Hay quien pide respeto hacia la decisión adoptada por las bases de Izquierda Unida, decisión adoptada democráticamente. Me pregunto dónde queda el respeto de esas bases hacia un electorado al que prometieron un gobierno de izquierdas, unas bases que pronuncian las palabras "democracia interna" para justificar esta estafa. Me pregunto qué discurso tendrá ahora esta formación y qué resultado espera obtener en las próximas elecciones generales. Porque si lo que han hecho es estar "con la gente de izquierda", apaga y vámonos.
"Le tenemos que dar un mensaje claro a esa gente del partido socialista, a nuestros compañeros y a nuestras compañeras. Y le tenemos que decir, como decía antes Pedro (coordinador regional de IU en Extremadura), que no pasarán. El PP no pasará a ningún gobierno ni por la acción ni por la abstención de esta fuerza política". Cayo Lara (16 de mayo de 2011, Cáceres).