La pipa de la paz

Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, visitará Cuba en apenas unas horas, osadía que ya le garantiza un lugar en la Historia de ambos países.

Algunos bromistas especulan en internet que ni siquiera el presidente de la nación más poderosa del mundo logró sustraerse a la curiosidad por conocer los encantos de esta maravillosa Isla.

Y ahora Cuba está de moda. Tras los anuncios del histórico 17D, no son pocos los que han visto en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos la oportunidad para visitarnos. Es una apertura que ha comenzado de a poco, pero presiento que, tras la visita del Presidente Obama, se convertirá en un caudal de personas queriendo descubrir la realidad detrás de las usuales manipulaciones mediáticas.

Lo primero que hará Obama tras su llegada a Cuba el domingo 20 de marzo de 2016, según se anuncia en su agenda de trabajo, será precisamente recorrer la Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad, acompañado de su esposa e hijas. Y lo último que hará, antes de regresar a su país, será disfrutar de un partido de béisbol en el capitalino Estadio Latinoamericano entre el equipo Cuba y el team norteamericano de las Grandes Ligas, Tampa Bay Rays.

No puedo dejar de pensar que dicho juego de béisbol viene a representar una suerte de pipa de la paz que el presidente Obama nos ofrece, quizás en la búsqueda de un punto de comunión entre ambas naciones, donde este deporte tiene fuertes raíces en la preferencia popular. En las dos orillas del estrecho de la Florida el béisbol es pasión, identidad y parte esencial de la cultura popular.

Para los cubanos, además, recibir a un equipo norteamericano en casa, más allá de la alegría o emoción por la oportunidad de rivalizar con un elenco de Ligas Mayores y medirnos de igual a igual, es también muestra de que la Isla siempre ha estado dispuesta al intercambio, toda vez que se haga de manera respetuosa, ya se trate del que tiene lugar en el terreno de pelota como aquel que se realiza en el campo de la diplomacia.

Por lo pronto, no importa el resultado final del match de exhibición que nos ofrecerán ambos equipos el próximo martes, estoy convencida de que tanto Cuba como Estados Unidos serán los ganadores, solo por atreverse a jugar.