Publicación: Noviembre 2011
ISBN: 9788484417552
Precio: 15,95€
Páginas: 471
Serie: Las crónicas de Kane #1
Nos quedan sólo unas horas, así que escucha con atención. Si estás escuchando esta historia, ya corres peligro. Mi hermana Sadie y yo podríamos ser tu única esperanza. Todo empezó en Londres, la noche en que nuestro padre hizo explotar el Museo Británico con un extraño conjuro. Fue entonces cuando nos enteramos de que, además de un reconocido arqueólogo, era una especie de mago del Antiguo Egipto. Rodeado de valiosas antigüedades, empezó a entonar extrañas palabras... Algo debió de salir mal porque la sala quedó reducida a escombros; Set, el dios del caos, apareció de la nada envuelto en llamas y a nuestro padre se lo tragó la tierra... No puedo decir nada más; el resto debes descubrirlo tú.
Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar de Rick Riordan gracias a su conocida saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo, que, como su propio nombre indica, está basada en las deidades griegas. Yo admito que tenía muchísimas ganas de leerlos, y sigo teniéndolas, aunque menos... ¿La razón? El Antiguo Egipto. Lo siento mucho, pero a mí es ponerme delante algo que tenga que ver con esta civilización y me olvido, al instante, de todas las demás. Devoro cualquier libro que cae en mis manos sobre el tema, aunque normalmente suelen ser novelas históricas o de documentación, sin olvidarnos de la wikipedia, enciclopedias... vamos, lo que viene siendo todo... Lo que nunca había probado es un libro juvenil que tuviera como base este mundo... Y, después de terminarlo, solo puedo decir una cosa:
¡Me lo he pasado como una enana!
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro juvenil de aventuras; un libro ágil, fresco, lleno de acción, de personajes increíbles y, aunque pueda sonar mal en un primer momento, información; mucha, mucha, información. Quiero dejar este punto bien claro: Rick Riordan nos cuenta muchísimas cosas sobre la historia de Egipto, muchísimos datos sobre dioses, lugares, costumbres, creencias, y un gran etcétera. ¿Qué es lo que me parece tan maravilloso de esto? Pues que lo hace de tal manera, con tal habilidad, que no nos damos ni cuenta de la cantidad de datos importantes que hemos aprendido hasta finalizar el libro. Para mí es uno de los puntos más increíbles de la novela. Os puedo asegurar que cualquier niño aprendería más leyendo este libro, que después de varias semanas dando clases en el colegio sobre el tema... Así que ¡ya podían ir cambiando los pesado libros de texto por las historias de Rick Riordan! Es una utopía, lo sé. Pero bueno, para que sepáis mejor de qué os hablo y de qué trata el libro, os cuento un poco sobre la trama...
La pirámide roja es la primera parte de una trilogía protagonizada por dos hermanos: Sadie y Carter, de doce y catorce años respectivamente. Ambos llevan seis años separados, desde la muerte de su madre. Sadie vive una vida bastante normal en Londres junto con sus abuelos maternos, mientras tanto, su hermano y su padre viajan por todo el mundo a causa de la profesión de éste, que, como no podía ser de otra manera, es arqueólogo. Se ven dos veces al año, tiempo insuficiente para conocerse..., por lo menos hasta ahora. En esta última visita se producirá un hecho que cambiará sus vidas para siempre: Julius Kane decide llevarlos al Museo Británico donde, ante el desconcierto de sus hijos, vuela por los aires una importante pieza histórica mediante un conjuro. Éste será el momento en el que las cosas empiecen a ir de mal en peor; aparecerá de la nada el dios Set, y hará desaparecer a Julius, para acto seguido intentar instaurar el caos en el mundo... Sadie y Carter serán los encargados de parar a este temido dios egipcio, salvar el mundo, a su padre, seguir con vida, y todo eso en apenas unos días. ¿Serán capaces? ¿Qué secretos descubrirán por el camino?
Os puedo asegurar que misterios habrá, y muchos... Algunos de ellos increíbles, que dotarán a estos dos hermanos del poder suficiente para poder combatir al mal y preservar el Maat -equilibrio-. Viajaremos con ellos desde Londres, pasando por Francia, Estados Unidos y, por supuesto, Egipto, sin olvidarme de la Duat... Conoceremos a muchos amigos, aunque también unos cuantos enemigos que les pondrán las cosas difíciles. Quiero destacar también el punto cómico con el que nos encontramos en la mayoría de luchas, muchas de ellas con un final inesperado e hilarante... Puede que parezca una burla hacia los dioses y las historias que se cuentan sobre ellos, pero nada más lejos de la realidad; como el propio autora comenta al final del libro, todos los relatos, leyendas, monumentos mencionadas, etc., existieron o existen de verdad, pero son descritos de una manera amena y divertida. Sin duda el autor hace algunos cambios para adaptarlos al relato que tiene entre mano, pero siempre siendo, en el fondo, fiel a los datos históricos -excepto casos puntuales-. Para que me entendáis, un buen ejemplo son los nomos, secciones territoriales en las que se dividía el Antiguo Egipto... Pues bien, en la actualidad estas divisiones no son exclusivas de Egipto, sino de muchas partes del mundo: si en la antigüedad el nomo I era Menfis, aquí lo es todo el país, siendo Nueva York el XXI... Todo esto proporciona a Rick mucha más flexibilidad a la hora de moldear la historia.
Tengo que destacar también la relación entre los protagonistas... Después de tantos años sin apenas verse, se crea un vinculo entre ellos que irá evolucionando poco a poco. Además aprenderán mucho el uno del otro; Sadie a pensar un poco más antes de actuar, y Carter a actuar sin pensar tanto... Una relación interesante. Vamos alternado capítulos desde el punto de vista de uno y de otro, siempre en primera persona.
Me pasaría horas hablando de todo lo que me ha gustado, de las sonrisas o las carcajadas que soltaba cada vez que aparecía un nuevo ser/dios/personaje/animal/cosa que conocía... Osiris, Isis, Horus, Set, Bast, Sejmet, Anubis..., así como los magos de La Casa de la vida -que juegan un papel muy importante-, Luxor, Heliópolis, etc., y, por supuesto, la Duat. Sin olvidar del genial Keops, un macaco que adoraréis... Y lo dejo ya, porque me estoy empezando a emocionar y a sacar la friki-Egipto que llevo dentro, y acabaré destripando todo el libro, además de mencionando hasta la cosa más insignificante...
Pero antes de terminar quiero animaros a que lo leáis todos, tengáis la edad que tengáis, porque lo disfrutaréis de igual forma. Recomendable para personas entre los 12 y los 120 años, ¡he dicho!
En conclusión, un libro adictivo donde encontraréis acción y diversión a raudales. No podrás despegarte de sus páginas hasta terminarlo. ¿A quién no le apetece un viaje por la historia?
Puntuación sobre cinco
Libros de la trilogía
1. La pirámide roja
2. El trono de fuego3. La sombra de la serpiente (18 de octubre)