Revista En Femenino

La piscina y yo: una relación intensa (o no tanto)

Por Mamaconectada @mamaconectada

Los niños adoran la piscina. Yo lo hacía y luego, ya te grande mi relación empezó a ser otra: el pelo, el traje de baño y sobre todo la cantidad de niños que se suben cuando ingresas son barreras a superar si pasa por tu mente refrescarte un poco.Llegó el verano y con ello las piletas.

Todo lo que aprendí sobre el cuidado del cabello y los productos relacionados (en casa la crema para peinar es CLAVE para que mis rulos no se descontrolen) queda en suspenso por la actividad cerca del agua. Recuerdo que antes, ir a una pileta tenía que ver con elegir el traje de baño mas cool, pensar en el peinado de verano y hacerme de accesorios para que todo quede más o menos bajo control, pensar con detalle en qué necesitaba para mi pequeño bolso, por ejemplo, bronceador, crema hidratante y otros, en tamaños pequeños y divinos, y por supuesto un libro de ficción para disfrutar en silencio. Eso ya quedó en un pasado muy lejano.

Quizás vuelva entre que los chicos son mayores y llegan los nietos. Ahora con niños, la piscina (mar, arroyo, rio o lo que sea) y yo tenemos otra relación…

– El traje de baño tiene que ser a prueba de niños: no tiene que ser fácil de desatar porque si no la menor de la familia te puede dejar en una situación embarazosa.

– El peinado es a prueba de agua: mucho gorro, vincha, hebillas, todo a mano y mucho (porque podés perder algo en el camino) para domar a la bestia. También obviamente hay una gran cantidad de productos para el cuidado del cabello especiales para protegerlo y/o nutrirlo antes y después de la piscina, eso siempre ayuda.

– El bolso gigante: con mudas para todos, toallas, bronceador (varias, tamaño familiar, todas), cremas por si hay picaduras, abrigo por si refresca, mas mudas por las dudas y todo eso sin siquiera arrancar con el bolso de las galletitas, frutas y más.

– El libro queda en el pasado, quizás llevo alguno que no tenga problemas en que se moje, ensucie, llene de arena y no tenga que tener mi total atención: entre mirar a los chicos, salir corriendo a los gritos porque se fue a lo profundo y que se te sienten todos mojados, digamos que los accidentes pueden pasar,no me meto mucho al agua.

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