Revista Salud y Bienestar
Mientras más potentes son los medios y tecnologías diagnósticas, mientras más presión social para usarlas, más sobrediagnóstico. Esto implica daños y complicaciones para los pacientes, además de gasto e ineficiencia para el sistema.
Se puede considerar un problema de seguridad del paciente.
Los pacientes que carecen de médico de cabecera están más expuestos al sobrediagnóstico. En nuestro medio MUFACE, ISFAS... o pacientes de alto nivel adquisitivo que acuden directamente a la atención especializada. En estos casos el potencial "ahorro de tiempo" lleva asociado un aumento de sobrediagnóstico y yatrogenia que es invisible para el paciente.
La mejor forma de medicina que existe pasa por la posibilidad de acceder a un médico personal que conozca nuestro caso y nos pueda orientar por el sistema sanitario cuando lo necesitemos.
Esta forma de medicina ya existe y está disponible para todos y todas en el sistema nacional de salud, sus responsables son los médicos de familia y enfermeras de los centros de salud.
Vídeo de Iona Heath vía Sergio Minué