Jero Sanchez explica cómo evita tener el sentido al final de cada día de no haber avanzado en los asuntos verdaderamente importantes.
La solución que he encontrado a lo largo de los años de práctica es dar estructura a mi jornada laboral. ¿Qué es eso exactamente? Muy sencillo: establecer de antemano los tiempos y tipo de trabajo que voy a realizar a lo largo del día, una especie de pan-rutina para mis 8 horas de trabajo. De esa forma me aseguro de que le doy la importancia necesaria a cada actividad, mantengo un buen equilibrio y avanzo en los asuntos importantes de mi “agenda” personal.
Es una estrategia muy similar a mi manera de planificar el día. Además de elegir las tres Tareas Más Importantes, también tengo una planificación semanal con un tema (=Área de Responsabilidad) asignado a cada día de la semana.