Sobre todo si tiene acceso como esta a una terraza – jardín – lago ¿no? Nunca me han gustado los primeros pisos de edificios, ni tampoco las plantas bajas. Normalmente significa pisos oscuros, ruido, frío y si está en una calle concurrida el paso continuo de los transeúntes por delante de tus ventanas. Claro, que una planta baja como esta a las afueras de Estocolmo, ya es otra cosa. Por la situación parece una casa de vacaciones o de fin de semana, pero la verdad, con nuestros estándares esto es para nosotros un hogar en toda regla ;).
Conectada estupendamente con el exterior, muy luminosa gracias a los grandes ventanales y con unos acabados cálidos y fabulosos. Aunque la decoración de este pequeño piso (76 m²) es muy sencilla tiene mucho estilo. Genial el contraste del revestimiento oscuro de la cocina entre armarios blancos y genial igualmente el dormitorio con un gigantesco walk-in closet. Nos mudamos ¿no? :) ¡Feliz miércoles!
Vía: ekenstam