La playa

Para Maria ahora todo es nuevo, todo es emocionante, pero que es la playa para ella??? pues yo creo que en principio,nada bueno.Fuimos por la tarde...muy tirando a tarde, la verdad. Al llegar,se nubla, y unas olas altísimas con un ruido que "paqué". Si me echaba a mi para atrás, cómo iba a gustarle a ella?No le gustó, su papi le acercó a la orilla para intentar mojarle los pies y su mami estaba  intentando plasmar el primer contacto con el mar en alguna imagen.Su cara era un poema, sus pies se tensaban,intentando subir a toda pastilla escalando por las piernas de su papi,fuera contacto con el mar, no le gusta nada. Cuando papi la subió de nuevo en brazos ella se agarró muy fuerte, para que no la volviera a soltar, con una carita como de medio susto, pero sin llorar...eso sí, daba una penita verle esa carita...
Yo seguía haciendo fotos por doquier, no quería perderme su primera reacción, ni la segunda tampoco.
No le gustaba mucho el primer contacto con la arena
Llevamos un flotador, una piscinita,una sombrilla, un cubito con su rastrillo y su pala y no sé cuantas cosas más...unas pelotitas, unos cuantos sombreritos, su cremita de protección...no íbamos muy cargados,no.No usamos ni la sombrilla, ni la protección, ni el flotador ni la piscinita...no usamos nada de nada porque empezó a hacer un fresquito que cualquiera se mojaba ni los pies.Así que el primer contacto, un fracaso total.
Pero hubo un segundo contacto hace una semana, y este fue algo mejor.
Íbamos con el mismo cargamento, pero esta vez sí pudo estrenarlo todo. Aunque fuimos de tarde nuevamente, esa tarde sí que hacía sol.Al acercarla a la orilla para mojarle los pies como primer contacto, de nuevo se encogió,esta vez la llevaba yo y es una pena que papi no sea tan aficionado como yo a la fotografía porque hubo un momento que era para inmortalizarlo. Maria se me sujetó tan y tan fuerte al cuello que abrí mis brazos en cruz y ella seguía supersujeta, parecía una parte de mi cuerpo, yo me movía y ella seguía tan pegada como una lapa,pobre.
Se mojó los pies y siguió sin gustarle mucho, así que no la quise forzar, un ratito después entro con su papi nuevamente y con su flotador,entonces descubrimos que lo que no le gusta es estar en la orilla, no le debe gustar mucho el ruido de las olas que hacen al romper, pero luego resultó que una vez dentro, con su flotador...la niña estaba como pez en el agua, y nunca mejor dicho.
Como podéis ver su cara ya no es de tanto miedo como en la 1ª vez
Total, el primer estreno en la playa no fue muy bueno que digamos, pero el segundo...ese ya fue otra cosa!
Espero que de ahora en adelante le guste mucho más.
Y a los vuestros, les gustó el primer contacto con el mar?