Sinopsis:
Los irlandeses, perseguidos por la política inglesa y por el hambre, se alistan al servicio de su majestad Felipe IV. La flota más famosa de corsarios decide afincarse en Ribadesella. Patrick Ó Duinn es uno de sus cabos y sueña con una muchacha que conoció en San Sebastián.
Doña Leonor de Cárdenas es hija del duque de Maqueda, armador de barcos con patente de corso. En secreto, sigue los pasos de su padre y arma un barco corsario, contratando a un administrador como testaferro. Ella tampoco ha podido olvidar a aquel irlandés que en San Sebastián le regaló un hermoso colgante.
Una novela con un cuidado y documentado trasfondo histórico sobre los corsarios de la cornisa cantábrica y una historia sobre dos personas que se enamoran de quien no deben y que lucharán por seguir adelante con su vida: una en la Corte y otra en el mar, pero el destino juega sus cartas de otra forma.
Opinión personal:
Primer contacto que tengo con Elena Bargues y seguro que no será el último. «La playa del irlandés» es una de esas novelas que te llaman la atención con un argumento atractivo y una portada muy bonita, pero si no hubiera sido por un grupo de lectura de goodreads, quizás sería otra de esas lecturas que pasan a formar parte de mi larga e interminable lista de intenciones de futuras lecturas que, al final y mal que me pese, se quedan en el olvido con la llegada de novedades. Así que gracias!!!
Lo que más me ha gustado es la forma de escribir de la autora. Lo admito, no a todas las lectoras nos gusta el mismo estilo, a mí me conquistan con ese lenguaje que huele a antiguo, cuidado y elegante. Esa forma de contar una historia en la que te da un poco igual lo que te están explicando porque la forma en la que está escrito te lleva a pasearte por sus letras disfrutando de la lectura.
Es una historia muy bonita, no sé muy bien si sigue el patrón de novela romántica ya que creo que los personajes, pasan separados más tiempo del que pasan juntos, y sí… esto se puede considerar un spoiler y pido mil disculpas, pero es que Leonor y Patrick conquistan, tanto cuando están juntos como cuando están cada uno en el lugar que les ha tocado estar.
Leonor es una joven de alcurnia. Me ha gustado mucho la coherencia del personaje, la forma pausada con a que asume su destino. Sin quejas, sabiendo que ha de cumplir con lo que se espera de ella, sin recriminaciones, sin desconcierto, viviendo en paz el destino que le espera, aunque con ello parte de su alma se haya quedado por el camino. Es una mujer inteligente, decidida y valiente, querida por los que la rodean, pero que cuando llega el momento, es capaz de luchar por unos momentos de libertad. En ella veremos distintas facetas del amor y lo que una mujer, dejadme que crea que en ella la autora ha querido hacer un pequeño homenaje a nuestro sexo, es capaz de hacer por amor, y no solo me refiero por el amor romántico.
Patrick es un joven culto y pudiente al que se lo han arrebatado todo. Ha llegado a la península en busca de una nueva vida. Un hombre despierto, valiente y, sobre todo, un superviviente. Es simpático y jovial y encantador. Desde el primer momento, al igual que a Leonor, nos enamora con esa concha. Su concepto del amor y su lealtad sorprenden.
Elena Bargues retrata de forma muy convincente a través de estos dos personajes, las distintas costumbres, ideas, principios y comportamientos, no tan solo en las culturas diferentes, sino también entre ambos estratos sociales tan alejados. Consigue de forma muy eficiente que como lector aprecies las grandes diferencias, sin intentar juzgar, tan solo asistiendo como mero espectador con las obligaciones y restricciones que se encontraban cada uno de ellos.
La ambientación con la difícil situación política por la lucha del control entre países como España, Flandes o Francia y, el desconocido tema para mí de los corsos, que me ha resultado por sí mismo un gran aliciente y adquiere tanto protagonismo que hay capítulos en los que llega a eclipsar al romance. Es de esas novelas en las que aprendes una pequeña parte de historia, aunque no voy a negar que en algún que otro momento me ha faltado una nota a pie de página que me aclarara el significado de alguna de las continuas palabras que me encontraba en el párrafo. Es innegable la gran documentación que sobre el tema de barcos y batallas ha realizado la autora, hechos verídicos que se entremezclan con la historia de una forma imperceptible.
Como única pega diré que el amor es muy precipitado. Pero la historia es de las bonitas y, al final, es un detalle al que le restas importancia. La lealtad de ambos, la constancia de sus sentimientos, hace que disfrutes de sus momentos en común y sufras con ellos de los que se ven obligados a vivir separados. Es una novela de reencuentros. A lo largo de los capítulos asistiremos a la evolución de los personajes, sobre todo, me ha llamado la atención Leonor y la madurez que adquiere con los años. Es una novela de sentimientos, de lealtades, obligaciones en las que el amor que se procesan es lo que se mantiene constante.
En su conjunto «La playa del irlandés» ha supuesto una grata sorpresa. No me esperaba ni esta historia ni este estilo y ha sido un primer contacto muy gratificante con Elena Bargues. A mí me gustan mucho estas novelas con datos históricos que combinan el romance con parte de nuestra historia, pero también encontraremos traiciones, otros romances y personajes secundarios que aliñan la trama con un toque de ternura. La recomiendo. Pero creo que es justo decir que no es la típica lectura ligera y entretenida. Es de las que requieran de un momento pausado para leer y disfrutar.
Datos de interés: Ficha del libro - Ficha de la autora - Blog de la autora
Pepa