Revista Decoración
Después de haber estado dos semanas con mocos y mucha tos, por fin hemos empezado a ver la luz. No hago más que mirar el tiempo para ver cuando suben las temperaturas, ¿también os pasa?, no se donde vivís vosotros, pero aquí en la isla, el frío ha irrumpido con fuerza y es algo a lo que no estamos acostumbrados.
Como os decía, después los fines de semana anteriores en los que hemos hecho planes muy caseros, el domingo pasado pese a que hacía frío, salió un día alucinante, así que decidimos salir un ratito a que nos diera un poco el aire y el sol.
Un plan muy sencillo, que consistió únicamente en escaparnos a una de nuestras playas favoritas de invierno, Cala Bassa, en verano, no se puede ni pisar, pero en invierno, en invierno es nuestro pequeño paraíso, y no habíamos ido, desde que un día de Agosto se nos ocurrió ir una mañana, y no os cuento como estaba la playa, así que decidimos que hasta que no se quedara vacía la isla no volvíamos.
Mirad que color, y que tranquilidad, estábamos solos, un lujo, la verdad, un plan perfecto para cargar pilas y empezar la semana con fuerza.
No me complique mucho la vida, entre el frío y que era una excursión cortita, cara lavada de domingo, capas para ir abrigada, unas sneakers cómodas y nada más que añadir.
Y mientras intentábamos sacar fotos, se colaron algunos bichitos que andaban por ahí entre palos y piñas.
La verdad es que no pudo ser un plan mejor de domingo para cargar pilas y coger aire, después de las semanas caseras que llevábamos.
Un beso muy fuerte y feliz día
Ana