Este lugar se encuentra en África, en la costa de Namibia. En este lugar, el desierto del Namib se encuentra con el océano Atlántico formando posiblemente la playa más grande del mundo. Desierto y océano se juntan para ofrecernos un paisaje único en el planeta.
El desierto del Namib es el más antiguo de la Tierra, ya que se tiene constancia de que ya existía en la época en que se extinguieron los dinosaurios (hace 65 millones de años). Su nombre (Namib) significa enorme en lengua ‘nama’, puesto que tiene una extensión de 81.000 km2 con una longitud de unos 2.000 km y una anchura que oscila entre los 80 y los 200 km.
El límite de este desierto lo marca, por el norte, una cadena montañosa que recibe el nombre de Gran Escarpe y, por el sur, una barrera de dunas que llegan a alcanzar una altura de 300 metros. Y a toda la costa se le denomina ‘la Costa de los Esqueletos’ debido a que antiguamente las embarcaciones podían llegar a la orilla fácilmente pero abandonarla ya no era tan fácil. Debido a eso se produjeron muchos naufragios y aún hoy se pueden encontrar restos de barcos naufragados.
Toda la costa es recorrida de sur a norte por unos vientos constantes llamados ‘la corriente de Benguela’ que, junto con el agua fría del mar, favorecen la presencia de nieblas 180 días al año como mínimo. Esto supone que las temperaturas en la costa sean muy inferiores a las del interior del país (que llegan a superar con facilidad los 45 °C en verano).
El pasado 21 de Junio de 2013, la UNESCO declaró este desierto como Patrimonio de la Humanidad y, actualmente, gran parte de toda su costa forma parte de un enorme parque nacional que abarca 16.000 km2.
FUENTES:
http://www.medioambiente.org
http://es.wikipedia.org