La Pluma del Querubín: ¿Dónde está el zombi?

¿DÓNDE ESTÁ EL ZOMBI?
Autor: Jen WainwrightIlustrador: Paul MoranTraductor: Marc BarrobésEditorial: B de BLOKGénero: InfantilCubierta: cartonéISBN: 9788415579588Páginas: 48Precio: 10,00€

Un nuevo virus muy contagioso se ha desatado en un laboratorio secreto. El mundo está en alerta máxima. Las víctimas tienen síntomas terribles que incluyen un apetito voraz que sólo se calma comiendo carne humana. La lucha por sobrevivir al ataque de los muertos vivientes ha comenzado. La familia del científico que desarrolló el virus es la primera contagiada. ¿Puedes encontrarlos en cada página del libro? Mira con atención... OPINIÓN PERSONAL:Nada más verlo, pensé en aquellos libros de ¿Dónde está Wally? que tanto nos gustaban a muchos cuando éramos pequeños. Además, mis hijos tienen unos libros que les encantan; son de Molly Willians y en ellos se cuenta una historia pero con el añadido de que también hay que buscar objetos y resolver enigmas. El libro de Dónde está el zombi es una mezcla de ambos, ya que por un lado se nos narra un pequeño cuento y, por otro, hay que buscar no a Wally sino a una familia entera de zombis en todas sus páginas (ilustraciones completas a color) y, además, una serie más de objetos que dependen de cada página.Como curiosidad, he visto que en la colección de la editorial hay también varios libros de buscar a Wally.

En todo caso, en ¿Dónde está el zombi? hay que leer muy bien la portada pues, como nos avisan en un cartel negro y amarillo: cuidado que contiene escenas truculentas (palabra que, si el pequeño lector no conoce, puede aprovechar para buscarla en el diccionario).En cuanto a estas escenas, ya depende de gustos. Desde luego, la editorial tiene otros libros como ¿Dónde está el pingüino? o ¿Dónde está Moshi Fresa Princesa?, con ilustraciones más apropiadas a niños más pequeños o cuyos padres no quieran que lean un libro donde haya dibujos similares en estilo y, por llamarlo de algún modo, nivel de escenas cruentas, a los menos agradables de Bob Esponja. Eso sí, si al chico le gustan los monstruos, los zombis y se puede reír con ellos, el libro le va a encantar. 

Por último, comentar que en la primera página dicen que el científico infectado (el padre de la familia que hay que encontrar) está confinado en cuarentena. Pero luego lo mandan a su casa con toda su familia. Posteriormente, un periódico nos da otra versión más creíble: que el científico huyó de la cuarentena y fue a su casa y allí los infectó a todos. Esto me ha llamado la atención, me he quedado con la duda de si el autor pretendía hacer reflexionar a los niños sobre la fiabilidad de los medios de prensa o, simplemente, ha sido una errata. Lo mejor: la diversión implícita en tener que buscar a la familia y a varios objetos en cada página. 

Lo peor: que solo es apto para lectores que no se amilanen ante sus escenas cruentas.
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