Hasta se discuten cifras que esconden hambrientos...
La Argentina como país no se encuentra a la deriva, está perdida. Todo ha sido trastocado. La decadencia arrasó con todo. Hasta la sensibilidad se perdió frente a un gobierno que impuso el peor de los impuestos, la mentira. Aquella que hace que nadie crea en nada, ni en nadie. Hasta los hambrientos no merecen ser atendidos. Solo se discute cuántos son.
7 de cada 10 hogares pobres en la Argentina se ubican en el interior del país, según el Instituto para el Desarrollo Económico Social Argentino (IDESA).
por JORGE HÉCTOR SANTOS
Twitter: @santosjorgeh
CIUDAD DE
BUENOS AIRES (Especial para
Urgente24). Con un gobierno ausente en lo esencial.
Con un gobierno que no asume responsabilidad alguna ante ninguno de los problemas que castigan duramente a la gente.
Con un gobierno que se beneficia impunemente de los recursos de todos.
Con un gobierno que
“auxilia” con subsidios a votantes esclavos.
¿Cómo la Presidente la Nación y los secuaces que la rodean pueden decir que el Estado nacional está presente como nunca antes?
Todo el relato se ha venido desvaneciendo y ya no queda casi nada para que todos y todas se den cuenta que esta, hoy, miserable Argentina ha sido expoliada económicamente y destrozada socialmente como nunca antes.
El saldo de estos casi 11 años de gobierno de los Kirchner es aterrador, lo será aún más cuando se cumplan 12 y será dantesco cuando haya que pagarlos, sin atenuantes.
¿Quién deberá hacerse cargo de esta República arrasada?
Una sociedad que aún no tomó real noción del incomensurable daño provocado, porque como conjunto no existe; desapareció, fue aniquilada por los venidos de
Santa Cruz.
El desatino llegó al extremo de discutir la falacia versus la verdad sobre la cantidad de pobres.
Pellízquese, dése cuenta…
El desprestigiado centro de control de la mentira, el INdEC, se borró de dar cifras sobre los pobres argumentando que no difunde el informe porque elabora nuevas metodologías para presentar de forma
"más eficiente" las condiciones socio-económicas de la población.
En verdad, el Instituto de las cifras calculadas para el relato de Cristina, busca un nuevo dibujo porque las cifras reales se han disparado tanto que las viejas cocinadas por Guillermo Moreno dan risa (léase indignación).
Cabe recordar que el último dato del gobierno se remonta al 1er. semestre de 2013, cuando para el INdEC tan sólo 4,7% de la población era pobre.
Por ese entonces, hace casi un año, para el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza alcanzaba de un 20 a un 25% de la población.
El último dato conocido recientemente del Observatorio perteneciente a la UCA, muestra una pobreza en aumento, 27,5%.
Cómo no iba a existir semejante disparidad si para INdEC en 2013 la inflación fue 10,9% cuando la real marcaba un alza de precios superior al 28%.