Revista Insólito
Cuando hablamos de Hong Kong pensamos en modernidad, sofisticación, rasca cielos, turismo de lujo, tecnología, consumismo, etc., pero ni imaginamos la decadencia y el Tercer Mundo que se esconde en sus techos. Existen “habitaciones” en lo más alto de los “bellos” edificios de la ciudad donde ni una cama cabe, donde viven siete familias y todos comparten el baño, cocina y sala de estar, increíble, pero real, se vive peor que en algunos de los “peores” barrios, chabolas o favelas de América Latina o África.
Cuando amanece en Hong Kong la vista que estas personas vislumbran es de una deslumbrante belleza, que ironía…, en otras partes los pobres y miserables no tienen este privilegio, pero aquí son ellos los “afortunados”. Pero la suerte termina en la vista que tienen desde la azotea…, las habitaciones son hechas de cualquier material que puedan encontrar, cartón, metal, madera, plástico, donde cohabitan varias familias que casi se derriten en verano o se congelan en invierno.
El mercado inmobiliario de esta ciudad está direccionado para los ricos o mejor para los millonarios, cada año que pasa los apartamentos y casas son más caras, Hong Kong es considerado el lugar con el mercado inmobiliario más caro del mundo. Los edificios se codean y ya no hay casi espacio para construir, los pobres, estos, no tienen otra opción que construir sus chabolas en las azoteas, pues abajo…, ya no hay espacio…, y los que por sus calles pasan, ni sueñan que en los techos viven miles de personas en condiciones inimaginables…
¿Cómo puede una ciudad como Hong Kong ser considerada prospera? Miles de personas viven en las peores condiciones, debido a un fracaso total en materia de vivienda. El “gobierno” regional pretende colmatar esta deuda de décadas, pero el espacio físico es cada vez menor, y la fila de personas es cada vez más larga… La pobreza prolifera en esta ciudad de una forma galopante y muy preocupante, podemos ver fácilmente centenares de personas en los basureros, niños pidiendo, personas luchando por un lugar abrigado para dormir, vemos personas mayores vendiendo legumbres hasta altas horas de la noche en las calles, Hong Kong es una fachada de lujo, donde la realidad que esconde es sin duda..., vergonzosa.